Tras una visita técnica a la Balsa Peumo que conecta las comunas de San Javier y Villa Alegre, se comprobaron los daños a la estructura emplazada en la ribera oriente perteneciente a Villa Alegre, producto de la crecida del Río Loncomilla, que la mantienen fuera de servicio.
En la inspección, en la que además participaron los directores de obras de los municipios de San Javier y Villa Alegre, Vialidad Regional comprometió la operatividad de la balsa para fines de septiembre, con el fin de retomar una de las conexiones fluviales entre ambas comunas.
Desde la Municipalidad de San Javier destacaron esta iniciativa, enfatizando que, demás de prestar un importante servicio de conectividad y de atracción turística, la Balsa Peumo forma parte del patrimonio histórico de la zona loncomillana.