En Rusia, las autoridades ya comenzaron a repartir el primer medicamento exclusivo para el COVID-19.
El Avifavir es un fármaco que surgió a partir del medicamento japonés Favipiravir, utilizado comúnmente para la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental, el Arenavirus e incluso el Ébola.
La elaboración del medicamento se logró tras un trabajo conjunto entre entes privados de farmacéuticas y fondos estatales.
El presidente ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kiril Dmítriev, manifestó que “los primeros resultados de los ensayos clínicos nos hacen creer que este medicamento es uno de los más prometedores del mundo”.
En mayo, Dmítriev afirmó que el 60% de los 40 pacientes que tomaron el fármaco dieron negativo en cinco días al COVID-19 y aseguró que el tratamiento podría reducir a la mitad el tiempo de recuperación.
El Avifavir, que ya fue probado en Wuhan, se entregará de forma gratuita a más de 60 mil pacientes rusos a través de los hospitales y se espera que su producción alcance los dos millones anuales.