Cuando el acoso escolar trasciende las dependencias del establecimiento educacional y se instala en las diversas comunidades web se habla de cyberbulling, entendiendo esta práctica como una forma de maltrato psicológico entre pares que implica hostigamiento y ataques intencionados repetidos a lo largo de un período de tiempo.
Desde la Superintendencia de Educación reconocen la gravedad que implica este ejercicio, que se da en el entorno de la escuela y más importante cuando son menores de edad, los involucrados.
Por ello es que la institución de gobierno compartió los alarmantes antecedentes en torno al acoso escolar en redes sociales desde 2016, situando entre los principales puntos de interés el considerable aumento en las denuncias relativas a esta materia en Chile, consignando un incremento del 56% de casos entre el primer semestre 2016 y el primer semestre de 2018.
Además, el informe presentado por la Superintendencia de Educación revela que son mujeres las principales víctimas, concentrando un 82% de las denuncias. Asimismo, este tipo de conducta se manifiesta con mayor énfasis entre alumnos de quinto a octavo básico con un 55% del total de registros.
En tanto son los establecimientos particulares subvencionados los que acumulan más denuncias en lo que va del año, según las estadísticas con 74, seguido por municipales 36 y particulares 14.
SITUACIÓN EN EL MAULE
Las cifras presentadas en la publicación sobre cyberbulling evidencian que la Región del Maule tuvo tres denuncias al respecto en 2016, dos en 2017 y ninguna en 2018.
Desde la dirección regional de la Superintendencia de Educación recuerdan la existencia de la nueva circular de Reglamento Interno, en la cual se especifica que los protocolos de maltrato contengan estrategias de prevención no solo ante situaciones de violencia física o psicológica entre estudiantes, sino que también las que se produzcan a través de medios digitales como Facebook, Instagram, páginas de internet, videos, Whatsapp, entre otros.