Con gran afluencia de público se llevó acabó por décimo año consecutivo la Feria de Radioaficionados del Maule. Como es costumbre el Aula Magna de la U. Autónoma de Chile fue el lugar donde se dieron cita los amantes de esta actividad.
El objetivo principal de este encuentro fue promover la radioafición y que los 17 expositores invitados dieran a conocer sus productos a los asistentes “estamos muy contentos, esta ha sido una jornada exitosa, ha venido gente de distintas partes del país, quienes se han motivado por ver lo último en tecnología, así como intercambiar equipos y, a la vez, aumentar el chat de radio”, destacó Marco Cerda, Presidente del Radio Club del Maule.
Esta institución fue fundada el 19 de Agosto del 2006 y el 4 de noviembre del mismo año ingresó a la Federación de Radioaficionados de Chile. En la actualidad Radio Club del Maule cuenta con 35 radioaficionados afiliados, sin embrago, a juicio de Cerda en nuestra ciudad existen cientos de personas que sin pertenecer al Club comparten esta pasión.
“Primero que todo debo señalar que esta es la mejor feria del país, ya que se conjugan muchos factores como la organización interna, el entusiasmo y esmero de las personas que conforman esta iniciativa y, además, el lugar físico es excelente. De modo que no me queda más que agradecer el permanente apoyo brindado por la Universidad Autónoma de Chile”, agregó Adriana Contardo, Vicepresidenta de la Federación de Radioaficionados de Chile.
Gracias a los avances tecnológicos y el vertiginoso aumento de las comunicaciones, hoy el radio de alcance de un radioaficionado no tiene límites ni fronteras sólo depende de los equipos con que se cuente, en especial la antena cuyos precios van desde los $50.000 “hoy nos podemos comunicar con todo el mundo, hace un par de meses Japón organizó un campeonato, en el que participaron personas de diversos países del orbe”, puntualizó Contado.
A juicio del Presidente del Radio Club del Maule y Vicepresidenta de la Federación de Radioaficionados de Chile, ser radioaficionado tiene un trasfondo altruista, el querer ayudar “nosotros siempre estamos dispuestos ayudar a la comunidad, a veces pasamos desapercibidos, pero cada cierto tiempo un terremoto o una catástrofe nos hace visible y esa es nuestra principal función, ser un aporte a la sociedad”, dijo Adriana Contardo
