Este martes, el Presidente Gabriel Boric encabezó la destrucción de 17.590 armas que durante este año fueron incautadas en procedimientos policiales o que fueron entregadas voluntariamente.
El Mandatario aprovechó la ocasión para referirse a la crisis de seguridad que se está viviendo en el país, asegurando que seguirán poniendo los esfuerzos en combatir la situación.
«Hemos aumentado en un 28% las armas que vamos a destruir en comparación con el año 2021, lo que significa casi 3.900 armas destruidas más que el año pasado», sostuvo el Presidente.
«Esto es gracias al trabajo que ha tenido la Dirección General de Movilización Nacional, de Carabineros, del Ejército, de la PDI y de la Armada, en una labor conjunta que es de más alta relevancia para el país y creo que también se debe a la convicción que hemos puesto en la persecución y combate de la delincuencia», agregó.
«Disminuir el poder de fuego de las bandas criminales»
Además, valoró el rol de quienes pusieron a disposición un arma de manera voluntaria, y llamó a la ciudadanía «a hacer entrega de las armas que existen en su propiedad».
«Un arma de fuego en las manos equivocadas, ya sea por intención o por accidente, trae violencia, inseguridad y provoca daños que son irreparables para la sociedad», aseveró.
«Por eso, desde que asumimos como Gobierno hemos desplegado toda la capacidad del Estado para disminuir el poder de fuego de las bandas criminales y mejorar la seguridad de nuestro país, que sabemos que es una prioridad de la ciudadanía», añadió.
El mandatario afirmó que «vamos a insistir, y no nos vamos a cansar en esto, en que la seguridad y la calidad de vida de los habitantes es hoy día la prioridad de la ciudadanía y de nuestro Gobierno. No vamos a detenernos hasta que todas las personas puedan caminar tranquilas por nuestras calles, hasta que recuperemos nuestros espacios públicos».
Finalmente, se refirió a los delitos de secuestro, extorsión y sicariato, recalcando que «son flagelos que no vamos a tolerar en Chile. No duden, y aquí le hablo a los delincuentes, que vamos a ocupar toda la fuerza de la ley y del estado de derecho para evitar el avance de este tipo de crímenes, para perseguirlos, para encarcelarlos y para desterrar este tipo de práctica de nuestra sociedad».