El presidente Gabriel Boric habló este martes sobre la situación de seguridad en la región Metropolitana, luego de las críticas al Gobierno por una nueva ola de homicidios.
Concretamente, entre el viernes y el domingo hubo ocho asesinatos en la capital, cuatro de ellos en La Pintana.
En medio de su visita a la región de Ñuble, señaló que “estoy plenamente consciente que el tema de la seguridad es el más relevante para la ciudadanía y es el más prioritario”.
“El miércoles estuve junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá, en San Miguel, liderando un operativo que desplegó a más de 900 carabineros y a la PDI, además de servicios públicos en toda la región Metropolitana”, resaltó.
Igualmente, defendió la gestión de su mandato, diciendo que “durante demasiado tiempo, el Estado no estaba al día en materia de seguridad. Y, lo que hemos hecho durante nuestro Gobierno, con acciones concretas, es justamente ponerlo al día, ya que no hay soluciones milagrosas”.
Por lo mismo, dijo que en Chile “quienes cometen delitos son perseguidos, son encontrados y son juzgados”. Como por ejemplo, los 18 detenidos por el asalto a Brinks en Rancagua.
“Algunos avezados delincuentes pensaron que podían burlar a la policía con sofisticados métodos de película, pero se equivocaron”, sostuvo Boric.
“No me interesa pelearme con la UDI”
Aprovechando dichas palabras, el mandatario respondió a las críticas transversales sobre la contención de los problemas de seguridad en la región Metropolitana.
El jefe de Estado expresó que “acá no necesitamos creatividad de última hora, en donde alguien buscando una cuña para aparecer en el diario se le ocurra la última idea. Acá no se necesita improvisación en materia de seguridad, se necesita dirección firme y convicción. Eso es lo que estamos haciendo como Gobierno”.
“Hemos tenido un plan que es robusto para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia en su más diversa forma. No es una pelea fácil, acá no hay atajos, no se logra de la noche a la mañana. Pero, el mensaje que le hemos dado a la ciudadanía de Chile es que el Estado no va a bajar los brazos y no se va a rendir ni arrodillar ante la delincuencia”, añadió.
También indicó que “quiero que sepan, estimados y estimadas compatriotas, que nuestra principal prioridad es que ustedes puedan vivir en paz y tranquilidad, porque sabemos que la sensación de inseguridad limita el ejercicio de derechos básicos, como el poder utilizar nuestras calles nuestros espacios públicos”.
“Por eso quiero insistir en que acá no hay espacio para la improvisación, ni para la última cuña, sino que esto se trata una política de Estado, en donde tenemos que estar unidos”, dijo.
Finalmente, declaró que “nuestros enemigos, nuestros adversarios, son los delincuentes. A mí no me interesa pelearme ni con la UDI, ni con algún senador, ni con alguien que se le ocurra la última idea. Me interesa pelearme con los delincuentes, con ellos estoy peleado. A ellos vamos a combatir. Si alguien quiere sacar provecho político de corto plazo, que pelee solo, a mí no me va a encontrar”.