Mediante un comunicado de prensa dado a conocer en horas de la tarde de hoy viernes 4 de enero de 2019, la Diócesis de Talca confirmó que el Presbítero Luis Felipe Egaña Barahona, envió una carta al Santo Padre pidiendo la dimisión del estado clerical y la dispensa de las obligaciones inherentes al sacerdocio ministerial.
“Con fecha 02 de enero de 2019, él (Egaña) ha recibido a la aceptación del Papa, en que acoge su solicitud ‘por el bien de la Iglesia’. Por lo anterior, con esta fecha el señor Felipe Egaña ha quedado excluido del estado clerical y de las obligaciones propias del sacerdocio”, precisa el documento emanado del Departamento de Comunicación Social de la Diócesis de Talca.
Cabe recordar que el ahora ex cura se encontraba suspendido y apartado de todas sus funciones y responsabilidades pastorales desde el 27 de junio de 2018, luego que se iniciara una investigación previa para determinar la verosimilitud de una denuncia de un presunto abuso sexual contra un menor ocurrida en el año 1985 y que fue presentada en su contra.
Dicha investigación previa estuvo a cargo del Presbítero Jaime Ortiz de Lazcano, doctor en Derecho Canónico de la Arquidiócesis de Santiago, quien la cerró el 28 de agosto del año pasado llegando a la conclusión de que los hechos denunciados son verosímiles y sin bien estos habrían prescrito, dada la gravedad que revisten y siguiendo el criterio de la Iglesia, se resolvió enviar los antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe, pidiendo la derogación de la prescripción.
En esa ocasión también se precisó que el acusado proseguía con las medidas cautelares que le habían sido impuestas, manteniéndose suspendido de los oficios eclesiásticos y privado del ejercicio público del ministerio. Todo ello hasta ahora, cuando se ha conocido que Egaña Barahona “por el bien de la iglesia”, ha dejado de formar parte de su ministerio sacerdotal.