Este plan, propuesto por la máxima autoridad comunal junto al municipio, surge tras el terremoto del 2010 con el fin de realizar una estrategia consensuada de renovación con todos los representantes del territorio.
El instrumento, que fue presentado en una ceremonia que contó con la presencia de diversas autoridades y actores de la comuna en el Centro de Extensión de la Universidad de Talca, contó con la consultoría del destacado arquitecto Luis Bresciani, director de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La instancia, que se desarrolló durante el 2020-2021, constituye una herramienta de gestión municipal para liderar y coordinar en el tiempo el conjunto de iniciativas de cambios normativos, inversiones públicas y subsidios habitacionales, necesarios para modificar las tendencias e impulsar un ciclo virtuoso de renovación, revitalización y repoblamiento el centro cívico comercial de la ciudad.
Sobre la sentida necesidad de la ciudadanía por renovar el corazón de Talca, revirtiendo el deterioro económico, social y ambiental de la comuna, el alcalde Juan Carlos Díaz Avendaño, señaló que “Talca es una de las seis comunas escogidas por el Gobierno Central para revitalizar su Casco Histórico post terremoto. Es por ello, que quisimos reforzar esta iniciativa con la contratación del destacado arquitecto, Luis Eduardo Bresciani para realizar un “Plan Maestro” del cien por ciento de las trescientas noventa y seis manzanas que fueron afectadas el 2010. Tras dos años de trabajo, hoy estamos dando a conocer los resultados, así como también, las medidas que desarrollaremos para construir una ciudad a escala humana.
En Tanto, el consultor a cargo del Plan de Regeneración, Luis Eduardo Bresciani se refirió a las grandes oportunidades que tiene Talca de ser un ejemplo nacional de cómo mejorar no sólo el centro y los atributos patrimoniales, culturales y cívicos que tiene, sino además de resolver la grave crisis habitacional que se agudizó con la pandemia. Este no sólo es un plan de mejoramiento urbano, sino un plan que dará acceso a los sectores vulnerables y medios de vivir cerca del empleo, los servicios, el comercio y que hoy necesitan acciones más rigurosas de parte del Estado, con un fuerte liderazgo local y participación ciudadana, que promuevan un Centro Histórico activo, revitalizado y reintegrado socialmente”.