El presidente Sebastián Piñera nombró este miércoles a Hermes Soto como nuevo general director de Carabineros, luego de la renuncia de Bruno Villalobos, entregando una importante señal de recambio al interior de la institución policial.
Este nombramiento significa en la práctica un descabezamiento del alto mando de la policía debido a que Soto, al ser la sexta antigüedad, obliga al resto de la cúpula de Carabineros a pasar a retiro.
Soto, quien hasta diciembre pasado se desempeñó como general de la Octava Zona Policial, es hijo de suboficial mayor de Carabineros, por lo que su nombramiento es un importante gesto, debido a que no es parte de la élite tradicional de la policía uniformada.
Su padre es reconocido al interior de la policía uniformada, por su historia de esfuerzo que incluyó el trabajar como soldador en su tiempo libre, para sacar adelante los estudios de sus seis hijos.
Pero además, el propio Hermes Soto es admirado dentro del personal por su cercanía con los carabineros PNI o el personal, como se les denomina.
No obstante, su mayor logro fue la construcción de la primera Escuela de Suboficiales en regiones, en 2016, logrando en 6 meses levantar el edificio con ayuda de mano de obra de Carabineros que se ofrecía para ayudar en los tiempos libres.
Esta escuela permitió abrir más cupos para los cabos y sargentos.