Un cuantioso cargamento de droga avaluado en más de 60 millones de pesos fue la que incautó personal de la Policía de Investigaciones (PDI) tras una diligencia que se llevó a cabo en una empresa de encomiendas. La droga, dosificada en ladrillos, estaba oculta al interior de un motor de camión, que fue enviado con destino a la ciudad de Curicó.
En el transcurso de esta jornada de día jueves, el fiscal Juan Pablo Araya, y el jefe de la Brigada Antinarcóticos (Brianco) de la PDI de Curicó, Marcelo Rivero, dieron a conocer mayores antecedentes de este importante decomiso, operativo en el cual un perro adiestrado de la policía civil tuvo un rol “más que clave” de cara a “descubrir” la ubicación de la droga.
Sobre el decomiso, se indicó que corresponden a 19 paquetes de diferente tamaño, que estaban al interior de un motor, con el siguiente desglose: 15 kilos de marihuana y más de tres kilos de pasta base. Se trataba de una encomienda que debía ser retirada en la oficina de la respectiva empresa, diligencia que se llevó a cabo el miércoles 8 de septiembre pasado. Seis días después, el trabajo efectuado por la Brianco de Curicó permitió concretar la detención de la, hasta ahora, única persona vinculada a tal hecho, quien, tras ser formalizado por el delito de tráfico de droga, permanece cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva.
“Hay una investigación que está curso, tanto respecto al origen, tanto respecto a otros copartícipes”, señaló el fiscal Araya. Sobre la fiscalización con “unidades caninas” que permitió “descubrir” la presencia de la aludida droga, el jefe de la Brianco de Curicó,, recalcó que se trata de un trabajo que se realiza “de forma permanente” en diferentes empresas de encomienda.
En este caso puntual el ejemplar canino que tuvo una destacada participación en el hallazgo y decomiso de la drogada lleva por nombre “Aarón”.
