La Policía de Investigaciones detuvo, en Curicó, a cuatro personas acusadas de asociación ilícita y de tráfico de personas en, al menos, 17 casos con mujeres traídas desde Argentina y engañadas para ejercer el comercio sexual.
Se trata de 3 sujetos argentinos y una mujer de nacionalidad chilena.
La fiscal especialista en este tipo de delitos, Carmen Gloria Manríquez, entregó detalles de cómo los imputados atraían a las mujeres de diferentes nacionalidades. «Son todas personas mayores de edad, pero la mayoría eran personas de distintas nacionalidades, entre ellas chilenas, colombianas y venezolanas que habían sido captadas por estos sujetos y traídas al país. Se les gestionaba y pagaba el pasaje y se les daba un lugar donde vivir acá».
«Hemos calculado alrededor de entre 13 y 17 personas que iban ingresando al país, luego salían nuevamente y, posteriormente, volvían a ingresar. Estaban en Santa Cruz, San Antonio, Talca y Curicó», manifestó la fiscal.
Tras una investigación de casi un año, se estableció que las mujeres ejercían el comercio sexual en diferentes clubes nocturnos de las ciudades.
Los detenidos, tres hombres y una mujer, tras pasar a control de detención y ser formalizados, quedaron en prisión preventiva, mientras dure la investigación.