Tras recibir los testimonios recogidos por el obispo de Malta Charles Scicluna, el Sumo Pontífice reconoció que las denuncias le dan «vergüenza». De momento no se tomaron medidas.
El presidente y el secretario de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva y Fernando Ramos, respectivamente, dieron a conocer este miércoles la carta que el Papa Francisco envió a los obispos chilenos tras conocer el informe que recibió de Charles Scicluna.
El arzobispo de Malta estuvo en el país en febrero pasado recabando antecedentes del denominado caso Juan Barros, obispo de Osorno que está acusado de supuesto encubrimiento de los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
En la misiva, el Papa Francisco reconoce “haber incurrido en graves errores de valoración” y anuncia que se reunirá con representantes de las víctimas.
En esa línea apunta a “falta de información veraz y equilibrada. Ya desde ahora pido perdón a todos aquellos a los que ofendí”.
Francisco afirmó que en los testimonios recogidos por Scicluna y Bartomeu se presenta “de modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”.
Luego de la lectura de la carta, desde la Conferencia Episcopal aclararon que de momento no se han implementado medidas de corto plazo hasta que se concrete la reunión de los obispos chilenos con el Papa, la que debiera producirse durante la tercera semana de mayo en el Vaticano.
Respecto a la “falta de información veraz” que acusó el Papa Francisco, Silva afirmó que “un Papa en Roma recibe muchísimas informaciones, el aporte de nuestra información ha sido la correcta, esas otras informaciones no sabemos de dónde pueden proceder”, puntualizó.
AQUÍ LA CARTA COMPLETA DEL PAPA FRANCISCO:
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