Este jueves, el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, valoró algunas de las medidas anunciadas por el presidente Gabriel Boric en materia de seguridad y control del equipo organizado.
Recordemos que el mandatario anunció la construcción de una cárcel de alta seguridad en la región Metropolitana y la integración de más carabineros en las calles, entre otros puntos.
Sin embargo, Orrego criticó que el gobierno no citó a los representantes de las gobernaciones, ni a los alcaldes. Quienes, señaló, están en terreno viendo la realidad del país.
“En estos momentos críticos se requiere unidad nacional, y también hacemos un llamado al gobierno que nos convoque a los alcaldes y a los gobernadores de todo el país, sobre todo de Santiago, es donde estamos viviendo la peor crisis, para ser parte de la solución”, indicó.
Y agregó que “aquí no sobran manos, faltan manos, y las manos del gobierno regional, que lo componen los 34 consejeros regionales, de todos los colores políticos, y los 52 alcaldes y alcaldesas, de todos los colores políticos, están disponibles para colaborar. Pero para eso tenemos que estar sentados en la mesa”.
Al respecto, dijo que efectivamente se debe trabajar en coordinación con todos los sectores involucrados en materia de seguridad y también de control de orden público.
Asimismo, el gobernador se manifestó partidario sobre la solicitud de algunos alcaldes respecto a un Estado de Sitio en algunos puntos de la capital.
E insistió en que la presencia militar no va a reemplazar a la policía, pero sí va a mejorar el control preventivo.
Por otro lado, se refirió a los 500 carabineros extras que anunció el gobierno para las calles. Dijo que se evalúa esa medida, pero se debe determinar exactamente de dónde van a salir estos carabineros y a dónde van a ser redistribuidos precisamente.
Los dichos del gobernador se dieron este jueves en medio de una visita inspectiva a las obras del nuevo cuartel de la PDI de Quilicura.
