Tras su trágico fallecimiento, la voluntad del bombero Nicolás Soto, se ha cumplido. Y es que gracias a su deseo de donar sus órganos, unas cuatro familias se han beneficiado del noble gesto del joven, fallecido el pasado 12 de febrero.
De acuerdo al diario Austral de Temuco, fuentes médicas informaron que la donación de Soto, de 20 años de edad, fueron exitosas para corazón, riñones, hígado y córnea; lo que se traduce en la ayuda a unos seis pacientes que esperaban por trasplantes.
Entre los beneficiados se encuentra un niño de seis años de edad, quien recibió uno de los riñones del bombero, el pasado 14 de febrero.
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«Sabemos que es un momento súper doloroso para la familia de Nicolás y queremos expresarle nuestro pésame y al mismo tiempo decirles que tendrán nuestro eterno agradecimiento, porque esto es algo que estábamos esperando desde hace años«, expresó Nicole Capurro, madre del niño trasplantado, durante el funeral de Soto.
Nicolás Soto, bombero de la Tercera Compañía de Villarrica falleció luego de ser golpeado en la cabeza por la cesta de un helicóptero, mientras se encontraba combatiendo el fuego de un incendio forestal en la comuna Villa Imperial.
Luego de estar varios días en terapia intensiva, el joven fue desconectado, pues no pudo recuperarse del traumatismo encéfalo-craneano severo que le produjo el golpe.
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