La Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes (JVRL), realizó una nueva toma de muestra de calidad de aguas en más de 40 puntos en las comunas de Longaví, Retiro y Parral. Esto, para identificar el nivel de contaminación y qué medidas tomar si fuera el caso.
Desde la JVRL aseguran que “la experiencia ha sido positiva en temas de registro de modificación de la calidad de agua en el tiempo, lo que permite orientar los esfuerzos de sensibilización y difusión, permitiendo ejecutar diferentes iniciativas. El monitoreo es fundamental para saber a qué lugares ir directamente para enfrentar la contaminación”.
Una de las medidas para mejorar la calidad de las aguas y de los productos agrícolas de la zona, fue la ejecución de un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) financiado por el FNDR, en el que se hizo un trabajo directo con canales, ampliando la red a 5 ó 6 estaciones por comunidad.
“La idea es incorporar esta medición propia de los canales a la Junta de Vigilancia del Río Longaví y así pueden monitorear en forma periódica”, confirmó Lisandro Farías, gerente de la organización.
TOMA DE MUESTRAS
El monitoreo lo hace personal de la JVRL, para ello están capacitados en norma chilena de muestreos de aguas. Después, ésta información va a un laboratorio acreditado y la próxima semana se tendrían los resultados. Con esta información, se ajustan los programas y planes de trabajo, para saber a qué apuntar en cuanto a intervención y revisión de la red de riego.
El llamado de la organización es a denunciar cuando se presente alguna contingencia en calidad de aguas, para lo cual Farías asegura que “se puede hacer en las oficinas de Parral o Longaví, llenando un formulario, sino puede ser directo con los celadores. Es más, es posible que sea en forma anónima. Luego vamos a terreno para ver el punto de contaminación y es ahí que la unidad de calidad de aguas denuncia al órgano que corresponda”, puntualiza.
