El calentamiento global devasta los océanos y las zonas heladas a gran velocidad, amenazando a poblaciones enteras, advirtió el miércoles un informe del IPCC que llama a la humanidad a reducir más rápidamente las emisiones de CO2.
Subida del nivel del mar, pequeñas islas amenazadas de sumersión, glaciares que desaparecen… Algunos de los impactos devastadores del cambio climático ya son “irreversibles”, subrayó el grupo de expertos sobre clima de la ONU tras reunirse durante cinco días en Mónaco.
Dos días después de la cumbre climática de Nueva York, en la que no se obtuvieron los resultados esperados por los defensores del medioambiente, el informe subrayó que aplicar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podría suponer una gran diferencia.
Reduciendo las emisiones, los cambios nefastos en el océano no se detendrían repentinamente, pero se ralentizarían. De esta manera, “habría más posibilidades de conservar los ecosistemas y permitiría ganar tiempo”, subraya la climatóloga Valérie Masson-Delmotte, que participó en la redacción del documento de 900 páginas del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), basado en miles de estudios científicos.
Ganar tiempo para, por ejemplo, prepararse a la subida de las aguas que favorece las tormentas y las olas gigantes. ¿Cómo? Construyendo diques alrededor de las grandes megalópolis costeras como Nueva York o anticipando el desplazamiento inevitable de algunas poblaciones, sobre todo de los pequeños Estados insulares que podrían volverse inhabitables para finales de siglo.