El obispo de Rancagua, Alejandro Goic afirmó que dejará el Consejo de Prevención de Abusos a Menores para dedicarse a su diócesis, en el marco de la situación que se vive tras las denuncias de abusos que afectan a sacerdotes de la zona.
“He presentado mi renuncia indeclinable al Consejo. Necesito concentrar todas mis energías en la diócesis para esclarecer estos lamentables hechos, con mis hermanos sacerdotes, apoyando a todas las comunidades, en especial a las que más han sufrido y han quedado sin su párroco”, señaló Goic a La Tercera.
El obispo también indicó que hasta ahora sólo existe un sacerdote de la diócesis, Luis Rubio, que está denunciado por abuso de menores ante la Santa Sede. Los otros 13 religiosos se encuentran suspendidos de sus cargos, durante la investigación por mal uso de dineros parroquiales y conductas reñidas con el celibato.
El prelado asumió su desconocimiento de la situación, asumiendo su responsabilidad al no detectar las situaciones. “Estas actividades no eran conocidas, y yo no fui capaz de darme cuenta, si es que hubo signos visibles. Hoy tengo que reconocer que en eso fui poco cuidadoso”. Goic también apuntó que esto involucra a un grupo de religiosos, señalando que la mayoría sigue cumpliendo sus funciones.
Respecto a la destrucción de documentos señalada por el Papa, Goic indicó que “no tengo constancia de que eso haya ocurrido aquí en mi diócesis. En verdad no tengo información más concreta, salvo lo que nos hizo saber el Papa Francisco en el documento que nos entregó en Roma, y que es de conocimiento público”.