El alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, cuestionó las medidas propuestas por el Gobierno ante la crisis de seguridad que se vive en la zona, en medio de la movilización que mantiene paralizada la comuna.
De hecho, la ciudad amaneció este viernes con barricadas, cortes de ruta en sus principales accesos y una movilización contra la delincuencia que se articuló con una inusitada rapidez luego del tiroteo en una comisaría y el terminal de buses, incidente que terminó con dos fallecidos y cinco heridos.
Según reportaron diversos medios locales, el bloqueo efectuado tanto por vecinos como por gremios transportistas, obstruyó los accesos de toda la ciudad, incluyendo los pasos a las divisiones mineras de Codelco: Radomiro Tomic, Gaby, El Abra, Chuquicamata y Ministro Hales.
“La ciudadanía se manifiesta porque así lo siente y corresponde; siente que hay una situación pendiente e importante en términos históricos con Calama, y que la delincuencia ha llegado con fuerza a nuestra ciudad”, dijo a Cooperativa.
“Creo que no estamos para seguir aguantando más cosas, y eso se manifiesta en la paralización de nuestras actividades”, señaló Chamorro.
Pese a que algunos han responsabilizado al alcalde por la paralización de la ciudad, el edil señaló que se trata de una movilización “muy espontánea y natural”.
“Lo único que pido es que implementemos decreto de emergencia en seguridad por territorio, así como se hace por concepto de catástrofe”, señaló.
No obstante, su propuesta de Estado de Excepción recibió una negativa tajante por parte del subsecretario Manuel Monsalve, quien viajó el jueves a Calama para anunciar la llegada de más efectivos policiales.
“Alcalde, no me convenza (…) creo que esa no es la mejor respuesta”, le habría respondido la autoridad de Interior.
Respecto al anuncio de más policías, Chamorro aseveró que los vecinos califican de “insuficiente” la medida. “El grupo ha estado en Calama: está en un periodo determinado y luego se va, e inmediatamente aparece el delito violento”, sentenció.
Calama registró el año pasado 15 homicidios en total, una de sus peores cifras desde que comenzó el registro en el Centro Estudios y Análisis del Delito (CEAD) de la Subsecretaría de Prevención del Delito en 2005.
Chile vive un aumento de la violencia, que en el último mes ha dejado tres carabineros muertos en distintos procedimientos.
De acuerdo con la Subsecretaría de Prevención del Delito, en 2022 se registraron 934 homicidios, lo que implica una tasa de 4,7 asesinatos por cada 100.000 habitantes -muy por debajo de la media regional- y supone un aumento del 34,33 % con respecto al año anterior, cuando hubo 695 homicidios.