A casi cinco años de los incendios que lo dejaron inutilizable, el Museo Violeta Parra continúa sin una fecha definida para su reparación, aunque sigue recibiendo $47 millones mensuales del Ministerio de las Culturas. Este recinto, inaugurado en 2015, albergaba una colección de casi 50 piezas textiles, pinturas y objetos personales de la icónica artista chilena, las cuales fueron trasladadas a la Universidad Católica tras el siniestro ocurrido en febrero de 2020. Actualmente, aunque el edificio principal permanece en malas condiciones, el patio del museo ha sido utilizado para talleres comunitarios, actividades culturales y hasta el cultivo de una huerta.
En una carta publicada en El Mercurio, la exdirectora del museo, Cecilia García-Huidobro, expresó su inquietud respecto a la administración de los recursos asignados a la institución, señalando que «el museo sigue recibiendo un presupuesto considerable de parte del Ministerio de las Culturas (incluso superior al del momento de su apertura), manteniendo hoy actividades comunitarias y funciones muy diferentes a las de su establecimiento original».
A pesar de que el recinto ya no cumple con su función original de exhibir y resguardar el legado artístico de Violeta Parra, la falta de un plan concreto para su restauración ha generado cuestionamientos sobre el destino de los fondos públicos. Mientras tanto, la comunidad sigue participando en actividades alternativas dentro de los espacios disponibles, a la espera de una solución definitiva para la recuperación del museo.