A los ochenta años de edad y producto de un cáncer, falleció hoy el sacerdote Carlos Serrano Ariztía, quien se desempeñó como párroco de la iglesia Inmaculada Concepción del barrio oriente de Talca.
El religioso era nacido en Lontué y los 21 años decidió entrar al Seminario de Santiago para ser sacerdote de la Diócesis de Valparaíso, pero terminando sus estudios aceptó una invitación del obispo de Talca, Carlos González, y se viene a Talca. En 1969, en la fiesta del Espíritu Santo, es ordenado diácono para la Diócesis de Talca.
En 1970 fue enviado a trabajar con el padre Guido Lebret en la rehabilitación de niñas y mujeres prostitutas, quedando dos años después a cargo de la Fundación “El Despertar”. Trabajó de camionero para financiar el Hogar.
En 1984 deja la Fundación y se va en misión al borde sur de Talca, para acompañar las poblaciones Las Colines, Sargento Rebolledo, El Esfuerzo, Brilla el Sol, Oscar Cristi y El Tabaco, que posteriormente formarían la Parroquia Espíritu Santo.
Ese mismo año, el obispo González lo nombró asesor del “Movimiento de Cursillos de Cristiandad”, que pretende formar apóstoles para los ambientes en que viven y trabajan las familias. Diecinueve años más tarde sería asesor nacional del Movimiento.
En enero de 1998 el obispo de Talca, Horacio Valenzuela, lo nombró párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción, en el barrio oriente de Talca. En todos estos años trabajó con muchos equipos de personas de las mismas poblaciones y cooperativas del territorio parroquial.
“Se caracterizó por su sencillez y cercanía a las personas, por su entrega y gran acogida, una forma muy especial de proclamar la palabra del Evangelio, especialmente en sus Homilías. También fue muy valorado el servicio de lograr financiamiento para estudiantes de muy escasos recursos, en la actualidad varios de ellos profesionales”, resaltó el Obispado de Talca en su página web.
Desde el año 2005 fue capellán del Hogar de Cristo. En mayo de 2017 fue distinguido como “Ciudadano Ilustre” por la Municipalidad de Talca, en reconocimiento a su trabajo y servicio a la comunidad.
Hasta sus últimos días entregó el comentario del evangelio cada día, a través del Whatsapp.