En el salón de honor de Municipalidad de Constitución el alcalde, Carlos Valenzuela, realizó un público reconocimiento y destacó la labor altruista de Lucy Ana Avilés, la joven psicóloga chilena radicada en Estados Unidos, quien junto a la Fundación Vientos del Sur se transformó en filántropa y gestionó la llegada del “Supertanker”, el avión Boeing 747-400 – el más grande el mundo-, para que se sumara al combate de los incendios forestales que consumieron más de 150 mil hectáreas en la zona centro-sur del país el verano pasado y que arrasaron una población completa en la comuna costera.
Lucy llegó a la ciudad balneario acompañada de su esposo Benjamín Walton y de Magdalena Moreno de la Fundación Vientos del Sur, junto a su familia, con quienes recorrió previamente la localidad de “Santa Olga”, en compañía del jefe comunal y otras autoridades municipales.
“Después de lo que nos sucedió este verano se hace necesario agradecer desde lo más profundo de nuestro ser a quien, sin duda, cada día nos da una lección de vida al ver su generosidad y empeño en ayudar a sus compatriotas, ya que a pesar de estar viviendo tan lejos realiza constantes gestiones para beneficiar a un gran número de personas”, expresó el edil.
Al momento de entregar un galvano y el símbolo de la ciudad, el alcalde Valenzuela resaltó la labor solidaria de Lucy Avilés.
“Visitando lugares en donde el dolor aún sigue presente, Lucy nos manifiesta que tienen una sensibilidad especial, la pieza fundamental de la solidaridad, demostrando que más allá de lo material lo más importante es el cariño, la atención y el afecto, que son las medicinas del alma”, sostuvo el edil.
En tanto, Lucy Avilés sólo tuvo palabras de agradecimiento precisando que más allá de los estudios y las estadísticas, lo importante siempre será entender que el avión fue una colaboración y se pudieron salvar muchas vidas humanas.
“A través de la Fundación siempre estamos pensando en solidaridad, amor, respeto hacia el dolor del prójimo, misericordia, humildad, servicio, diligencia, cooperación, amistad, responsabilidad, y paz, donde las personas que participan somos responsables, comprometidas y muy generosas, enfatizó.
En la oportunidad, Leonardo Vergara, le hizo entrega de una escultura en madera también en agradecimiento el gesto de esta chilena que vive desde hace algunos años en Denver, Colorado, Estados Unidos.