Una misión técnica del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (SENASA) visitó la Región del Maule con el fin de conocer en terreno la metodología y condiciones de producción de plantas de avellano europeo, para recopilar antecedentes e iniciar el análisis de riesgo con el objetivo de establecer requisitos de importación para este producto.
La misión estuvo integrada por los profesionales de Cuarentena Vegetal de SENASA, Fernanda Wagner y Norberto Fernández; y los profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Rommy Castillo, Alexis Calabrán y Jaime López, quienes tuvieron la oportunidad de visitar viveros de producción de plantas de avellano europeo existente en la provincia de Curicó.
Durante la visita conocieron el proceso de producción y multiplicación de plantas, desde la obtención del material desde los planteles madres hasta la planta definitiva, que se establecerá en el huerto.
Fernando Pinto, encargado regional de Protección Agrícola y Forestal, manifestó su satisfacción por el interés que existe por importar plantas y material de propagación desde Chile.
“Esto se debe, en gran parte, al respaldo que otorga el SAG al certificar la condición fitosanitaria de este material de propagación para la exportación, y al trabajo y esfuerzo conjunto que desarrolla el servicio y el sector privado para la apertura de nuevas alternativas y mercados”, indicó.
En el Maule existen experiencias exitosas del envío de plantas de avellano europeo hacia distintos mercados como Sudáfrica y Australia, en la que se concretaron envíos de más de 240 mil plantas en el caso de este último mercado; valioso material que actualmente ha pasado a constituir planteles madres para la propagación de esta especie en ese país.
La Región del Maule recibió los primeros avellanos europeos el año 1974, los que entraron en cuarentena bajo estrictas medidas de control fitosanitario supervisado por personal técnico de cuarentena del SAG y posteriormente fueron liberados para su plantación en campo.
Actualmente, existen en la región más de 6.500 hectáreas plantadas de avellano europeo, lo que representa más del 50% de la superficie plantada existente en el país, cultivo que ha experimentado un incremento de un 16% en tres años, transformándose en uno de los cultivos emergentes más demandados en el país por su buena rentabilidad y retornos, especialmente en la industria de chocolates y repostería.