Con la presencia del ministro de Agricultura, Carlos Furche; y del intendente del Maule, Pablo Meza, junto a representantes de la industria del vino, miembros de la academia y universidades, e importantes actores del mundo de la innovación e investigación se llevó a cabo el panel “Industria del vino e innovación: Un salto necesario para la sustentabilidad del sector”.
La actividad convirtió al Centro de Extensión del Centro de Investigación e Innovación (CII) de la Viña Concha y Toro, ubicado en la comuna de Pencahue, en un punto de encuentro para dialogar en torno a los desafíos de la industria vitivinícola y su visión a largo plazo, y cómo los distintos organismos gubernamentales y privados están aportando en materias de innovación.
Además, con dos años de funcionamiento y más de 50 proyectos de investigación que buscan generar un impacto positivo en la vitivinicultura nacional, el CII abrió sus puertas para dar a conocer sus instalaciones -que incluye un nuevo Laboratorio de Biología Molecular-, y sus principales áreas de investigación y proyectos.
“Enfrentamos un escenario de creciente competencia global y por eso la relevancia de la investigación e innovación y nuevas tecnologías que nos permitan mejorar la productividad de la industria. Este es el gran desafío que tiene el Centro, identificar investigación clave para sostener y hacer crecer nuestra competitividad. Por la dimensión y relevancia que ha adquirido la Viña, necesitábamos fomentar y acelerar la innovación para mantenernos vigentes las siguientes décadas” señaló Rafael Guilisasti, presidente del Consejo Directivo del CII.
ALIANZA PÚBLICO- PRIVADA Y ESTRATÉGICAS.
La Viña Concha y Toro enfrentó este desafío abordando la problemática de manera radical. Por lo mismo, apostó por la Región del Maule, en donde se ubica el corazón de la industria vitivinícola, para levantar este centro y aportar así también a la descentralización. Además ha permitido realizar desde ahí una contribución positiva a su entorno más cercano, conformado por sus trabajadores, productores, proveedores, universidades y comunidades aledañas, compartiendo conocimiento aplicado a la industria y aportando directamente a mejoras en la calidad de vida de quienes lo rodean.
Desde sus orígenes fue concebido como un proyecto que permite el encuentro entre el sector público y privado, ya que se encuentra acogido a la Ley de Incentivo Tributario I+D de CORFO, habiendo sido esto un importante estímulo a la inversión en esta área. Asimismo, con una mirada común público privada, el Centro postula a recursos que co-financian proyectos estratégicos de alto impacto.
Por otra parte, a través de alianzas estratégicas se busca fomentar y potenciar actividades, proyectos y programas que fortalezcan su quehacer. Ejemplo son la alianza con Mercier, el vivero más importante del mundo, la alianza con UC Davis y el Centro de Innovación de la Universidad Católica, que le han permitido desarrollar con éxito, en estos dos años de funcionamiento, su plan estratégico.
RESPUESTAS CONCRETAS FRENTE A DESAFÍOS DE LA INDUSTRIA
Tras un intenso levantamiento de las necesidades de la industria el CII concretó un Plan Estratégico de Investigación y Desarrollo de cara al 2020, el cual agrupa los proyectos con los cuales la empresa enfrentará una industria en constante cambio y reinvención.
Proyectos como el uso del Dron en labores agrícolas, la aplicación App GRAPPE y material clonal de Cabernet Sauvignon son algunos de las más de 58 iniciativas que actualmente muestran distintos estados de avance y que se enmarcan en cada uno de los cinco Programas Estratégicos establecidos por el CII: Fortalecimiento del área de producción de materiales vegetales; Gestión de recursos y escasez hídricos; Valoración de la calidad de uvas y vinos; Instrumentación, automatización y aplicación de TI; y Diseño de nuevos productos.
“Este nuevo laboratorio aportará a la industria nuevas capacidades analíticas, mayor calidad, productividad, homogeneidad y longevidad de los viñedos, cuyos resultados impactarán positivamente a la compañía y a la industria vitivinícola global. Devolveremos al viñedo plantas más sanas y reforzadas, manteniendo la productividad para cada aptitud y variedad”, señala Gerard Casaubon, director del Centro de Investigación e Innovación de Concha y Toro.