Este jueves, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana volvió a referirse sobre la discusión del aborto sin causales.
La jefa de la cartera ya había abordado el tema la semana pasada, mostrando apertura sobre la posibilidad de que exista una interrupción del embarazo sin causales.
La situación generó escozor en la oposición, sector que rápidamente salió a condicionar el diálogo de cara a un nuevo proceso constituyente, de hecho el timonel de la UdI, Javier Macaya tildó las declaraciones de «torpe provocación».
Orellana fue enfática al afirmar que «la oposición no es la que dicta las prioridades del Gobierno, pero ya dijimos muchas veces, lo dijo la vocera, lo dijo la ministra del Interior, que lo que anuncié yo es un diálogo prelegislativo con organizaciones».
«Eso es sano, si alguien puede estar en contra, eso se verá en la votación en el Congreso, pero no hay nada de malo en poner un debate. Mantener las cosas ocultas también divide. Esta es una realidad que afecta a muchas mujeres y por eso es que estamos en una etapa muy preliminar de conversación», agregó.
Aprovechó además de señalar que la prioridad legislativa del gobierno en materia de género está en la iniciativa de la ley integral de violencia contra las mujeres, la que vuelve la próxima semana a trámite y es un proyecto del segundo gobierno de Bachelet .
«Nosotras la hemos reactivado y la hemos ampliado, porque lo que se podía discutir el 2017 gracias al movimiento feminista y de mujeres es muy distinto de lo que se puede discutir hoy, en gran parte gracias a las jóvenes», señaló.
Orellana aseguró esperar que el llamado a que las prioridades sean distintas tenga acogida y que se pueda terminar este año legislativo «con una ley integral de violencia contra las mujeres».
