El régimen de Venezuela rechazó este viernes la decisión del gobierno de Chile de remitir los antecedentes del asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda a la Corte Penal Internacional (CPI), calificándola como una “absurda farsa”.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano sostuvo que la acción es un intento de “montar una operación de falsa bandera” para desacreditar a Maduro.
El comunicado hace referencia a la tesis presentada por la Fiscalía Nacional de Chile, que sostiene que el crimen de Ojeda podría haber tenido una motivación política y podría haber sido ordenado por los líderes venezolanos.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la absurda farsa que el gobierno de Chile pretende montar ante la Corte Penal Internacional, basada en mentiras y falsedades que solo existen en la imaginación de quienes han decidido hacer de la política exterior un espectáculo de mala calidad, siguiendo la línea política contra Venezuela del difunto Sebastián Piñera, al mejor estilo pinochetista de creación de operaciones de falsa bandera”, sostuvo la misiva.
El comunicado añade que “es evidente que el caso no tiene fundamentos jurídicos sólidos, y al intentar llevarlo a la CPI, Chile no solo está demostrando una total ignorancia del sistema judicial internacional, sino que además está distorsionando mecanismos legales para alinearse con intereses extranjeros ajenos a la justicia”.
Venezuela también critica la postura de nuestro país, sugiriendo que, en lugar de involucrarse en “maniobras vergonzosas”, Chile debería enfocarse en resolver sus “propios problemas internos”, como la supuesta violación de los derechos humanos del pueblo mapuche y la represión de protestas sociales.
Además, la administración de Maduro acusó a Chile de “actuar bajo la influencia de Estados Unidos”, con el objetivo de erosionar su soberanía.
“Venezuela es un país que puede dar lecciones sobre el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los pueblos. No aceptaremos ataques de quienes han hecho de la violencia institucional una práctica cotidiana y ahora intentan desviar la atención de sus propias miserias con burdas maniobras políticas”, puntualiza el comunicado.