El Ministerio de Transportes (MTT) entregó un balance del programa de fiscalizaciones aplicado el año pasado en la región, donde las principales multas cursadas fueron por infracciones por informalidad, desobedecer orden de inspector, y revisión técnica.
Durante el periodo, hubo en total 15 mil 619 controles al transporte público y privado de pasajeros.
En cuanto al balance del trabajo hecho durante el año pasado en la región, se contabiliza un total de 644 infracciones y destaca -entre los servicios de transporte más fiscalizados-, buses rurales, taxis colectivos y transporte de carga.
El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, valoró el trabajo de los inspectores de Fiscalización de Transportes, que realizaron una importante labor de apoyo durante la pandemia, particularmente en tareas de control y logística, sin dejar de lado el habitual monitoreo al funcionamiento del transporte público y privado.
“Durante el 2020 todos tuvimos que readecuar nuestras funciones y ello también ocurrió con nuestros fiscalizadores quienes se pusieron al servicio de las autoridades locales para apoyar en el control de la pandemia y trabajaron en conjunto con otras instituciones como las Fuerzas Armadas y Salud. Mientras en gran parte del país avanzaban las labores mediante el teletrabajo, nuestros funcionarios siguieron en terreno y es así como lograron realizar más de 15 mil fiscalizaciones”, destacó la autoridad del MTT.
SEGURIDAD
En la misma línea, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Carlos Palacios, sostuvo que “como ministerio queremos que las personas se trasladen de manera segura y, en ese sentido, las fiscalizaciones juegan un papel relevante, ya que es la forma que tenemos de comprobar que los vehículos cumplen con las condiciones técnicas y de seguridad, y con la documentación requerida”.
Además de los controles al transporte público y privado, el Programa de Fiscalización del Maule supervisa los servicios de transporte subsidiados, verificando el cumplimiento de los recorridos, el respeto de las tarifas, y que operen de acuerdo a las condiciones dispuestas por la Seremi de Transportes, además del control de las plantas de revisión técnica, gabinetes psicotécnicos y escuelas de conductores.
