El Presidente Sebastián Piñera realizó su última cadena nacional antes del cambio de mando, que se concretará este viernes 11 de marzo.
El Mandatario se dirigió al país con un mensaje en el que destacó los logros del Gobierno y se despidió de «todas y todos los chilenos».
«A nuestro Gobierno solo le quedan dos días de mandato, pero a Chile y a los más jóvenes les queda toda una vida por delante«, señaló el Mandatario.
«Los países no se construyen de un día para otro, cada generación, cada gobierno construye sobre la obra de quienes los antecedieron, y también pasa la posta a quienes asumen el relevo del futuro», agregó.
Balance
Piñera efectuó un balance de los «éxitos, fracaso, penas y alegrías, que hemos vivido en la casa de todos en La Moneda».
Al respecto, manifestó que durante este periodo el país ha convivido «con el rostro de la adversidad«, haciendo referencia «al estallido social, la pandemia de coronavirus, la recesión económica y la sequía».
En ese sentido, destacó la creación de la Red de Protección Social, aunque expresó: «Estamos conscientes de la crítica, de no haber podido llegar a todos y a tiempo«.
Además, remarcó el inicio del proceso constituyente y las gestiones para contar con las vacunas necesarias en la pandemia.
«Con satisfacción, y pese a la magnitud de las crisis, nuestro gobierno termina su mandato con una economía ordenada, una economía con ahorros, y con un país en pleno crecimiento«, sostuvo.
Reflexiones y preocupaciones
Piñera continuó su discurso, manifestando que, a diferencia del terremoto y del rescate de los 33 mineros, «las adversidades de los últimos tiempos han generado división y confrontación, y todos sabemos que en la unidad está la fuerza, y que una casa dividida no puede prevalecer».
«Más allá de nuestros errores o falencias, que los hubo, la acción del gobierno encontró en demasiadas ocasiones unaimplacable obstrucción de una parte de la oposición, y también muchas veces críticas que nos parecieron injustas, porque no consideraron las dificultades del momento», sentenció.
«Me preocupa el grave y acelerado deterioro de la calidad de nuestra política y la actitud beligerante de algunos sectores. La misión del Gobierno y la oposición no es destruirse mutuamente, sino colaborar desde sus propios principios y visiones para un mejor futuro para todos», agregó.
Críticas a la Convención Constitucional
El Presidente indicó también que «llevamos 40 años enfrentándonos y dividiéndonos por la Constitución del 80. No queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndolos por la nueva Constitución«.
«Me preocupa también algunas señales. El excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores de la Convención Constitucional. Chile no nace con esta Convención, Chile tiene una historia», recalcó.
En esa misma línea, afirmó que «me preocupa debilitar al Poder Judicial, debilitar la igualdad ante la ley, suprimir al Senado, que siempre ha cumplido un rol fundamental».
Despedida
Finalmente, reconoció que «estamos muy conscientes que durante nuestro gobierno cometimos errores. Pero les aseguro que siempre entregamos lo mejor de nosotros mismos, y siempre hicimos lo que con convicción creímos que era lo mejor para Chile».
«Cuando se escriba la historia de estos tiempos de adversidad, ella recordara los dolores y privaciones de las familias, pero también recogerá el coraje, la solidaridad y la resiliencia con que los chilenos y chilenas supimos enfrentar la adversidad», añadió.
Sobre el Presidente electo, Gabriel Boric, señaló que «le deseo no solo el mayor de los éxitos, sino también sabiduría para saber distinguir lo bueno de lo malo, fuerza para impulsar los cambios necesarios y resiliencia para enfrentar las dificultades que se van a cruzar en su camino».
«Dejaré la presidencia, pero mantendré siempre mi profundo amor y compromiso por Chile, porque se entregan los cargos, pero nunca se abandonan los principios y los propósitos«, cerró.
