El Programa Habilidades para la Vida de JUNAEB en la Región del Maule realizó una jornada de evaluación con los equipos de profesionales de las comunas que realizaron Intervención Psicosocial en Emergencias, producto de los incendios forestales que afectaron a la región en enero del presente año.
La jornada, en la que participaron profesionales de los equipos de Cauquenes, Constitución, Maule, Parral, Retiro, San Clemente y San Javier, tuvo como objetivo efectuar una revisión de lo realizado a partir de la experiencia de los profesionales que desarrollaron las intervenciones y contó con la participación del Coordinador Nacional del Programa Habilidades Para la Vida, Felipe Peña Quintanilla, y las coordinadoras regionales, Lina Guajardo Leiva y Francisca Arenas Maciel.
“El Programa Habilidades para la Vida es un modelo de intervención psicosocial que incorpora acciones de detección y prevención del riesgo en los estudiantes y su comunidad escolar, promueve estrategias de autocuidado, desarrolla habilidades para la convivencia de los diferentes actores de la comunidad y se desarrolla a nivel nacional. Los profesionales de nuestro programa cumplieron un importante rol en la contención y la superación de la emergencia de las comunidades escolares afectadas por los incendios forestales en el Maule”, precisó el director regional de JUNAEB, Alex Soto.
En la ocasión se destacó que la revista especializada Harvard Review of Psychiatry publicó un estudio donde reconoce al programa Habilidades para la Vida por su importante aporte en la detección, prevención de riesgo y desarrollo de habilidades psicosociales, siendo Chile el único país en vías de desarrollo que cuenta con un programa de tal magnitud.
Al menos el 13% de los niños y adolescentes a nivel mundial tienen algún problema de salud mental tales como ansiedad, desorden de comportamiento disruptivo, déficit atencional, hiperactividad y depresión.
Esta es la premisa investigada por el Harvard Medical School, donde se cree que los mismos problemas que se presentan a temprana edad a menudo persisten en la adultez.
Ocho programas de salud mental escolar de distintos países fueron estudiados para realizar esta investigación. De los programas revisados siete pertenecen a países desarrollados y con altos ingresos económicos como Australia y Estados Unidos, mientras que solo uno corresponde a un país con ingresos medios, Chile. En conjunto todos los programas incorporados en la revisión alcanzaron a más de 27 millones de estudiantes durante los últimos 10 años.
