Hace dos años iniciaron un proceso de ser más amigables con el medio ambiente y traspasar la experiencia a los niños y niñas. Así es como los párvulos del jardín infantil Ankatu aprendieron a compartir con la naturaleza y ser parte de su desarrollo con el crecimiento de árboles nativos.
Emilia y Josefa son parte de una nueva generación que se está educando bajo parámetros distintos donde el cuidado del medio ambiente es una prioridad y no una opción.
Para Emilia el participar del cuidado y plantación de los árboles le resultó entretenido más porque en su casa junto a su madre hacen lo mismo con el cuidado de las plantas. Mientras que Josefa aprendió a plantar y quiere seguir cuidando a los árboles.
Generar conciencia desde la primera infancia es el objetivo que hace dos años se planteó el jardín infantil ubicado en el corazón de la Villa Puertas del Sur en la comuna de Maule. Dependiente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles en el recinto los niños y niñas aprendieron a querer y valorar el cuidado del entorno.
La directora del recinto educativo Eva Vera afirmó que “la finalidad de este proyecto es que los niños pudieran vivenciar el crecimiento y cuidado de los árboles nativos, que los niños dejaran de pensar que los bosques son pinos, que también tenemos una gama inmensa de árboles nativos, el Peumo, el Coihue, el Quillay y las propiedades que tienen estos árboles los niños las conocen perfectamente”.
El proyecto pudo ser ejecutado gracias al apoyo de la Corporación Nacional Forestal, fue a través de Forestín es que se generaron acciones educativas en torno al cuidado del medio ambiente, forestación y conocimiento de especies nativas.
Ahora comienza una nueva etapa para estos pequeños como es el cuidado de los árboles que plantaron en el entorno de su jardín infantil.
