Un operativo liderado por la Policía de Investigaciones (PDI) en coordinación con la Fiscalía de Valparaíso permitió desmantelar una red de tráfico de drogas que operaba en el archipiélago de Juan Fernández. Los imputados utilizaban barcos subsidiados por el Estado para transportar sustancias ilícitas desde el continente, ocultándolas en alimentos como mayonesa, mariscos y lechugas. Entre los detenidos se encuentran Pablo Aguayo Depallens, ingeniero comercial que publicaba críticas al gobierno en redes sociales, y Rodrigo Becerra Zúñiga, exfuncionario municipal que aprovechaba su rol en el único centro de salud de la isla para distribuir la droga.
Las investigaciones, que comenzaron en 2024, revelaron que la red estaba integrada por al menos seis personas, incluyendo a Camilo Mori Sáez y Pamela Camus Villa, quienes coordinaban los envíos desde Valparaíso, y Marco Gagliardi Miranda, apodado «Tomate», quien proveía las sustancias ilícitas. En uno de los envíos interceptados, oculto en un frasco de mayonesa, se encontraron 31,8 gramos de cocaína, reemplazados por sal para realizar una entrega vigilada. Este modus operandi se replicó en varios cargamentos destinados a la isla, lo que permitió a los investigadores establecer vínculos entre los involucrados.
Durante la audiencia de formalización realizada en Viña del Mar, la fiscalía imputó a los detenidos por los delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita, además de amenazas en el caso de Becerra Zúñiga. «Gobierno de mierda que no hace nada con la delincuencia», escribió Aguayo en sus redes sociales, exigiendo medidas drásticas contra la delincuencia. Todos los imputados quedaron en prisión preventiva, mientras se fijó un plazo de 90 días para continuar la investigación, que busca esclarecer el alcance completo de esta operación ilícita.
