Proyecto “Mejoramiento del cultivo de frutillas en zonas rezagadas de la provincia de Cauquenes en la Región del Maule”, tiene una duración de tres años y cuenta con el financiamiento del gobierno regional a través del Programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas.
Con un seminario técnico en el que se abordaron temas como variedades y sistemas de cultivo, fertilización y construcción de macro túneles, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) dio inicio al proyecto “Mejoramiento del cultivo de frutillas en zonas rezagadas de la provincia de Cauquenes en la Región del Maule”, financiado a través del Programa de Gestión Territorial para Zonas de Rezago.
La iniciativa que se ejecutará en las comunas de Pelluhue, Chanco, Cauquenes y Empedrado, tiene una duración de tres años y representa una inversión estatal de $320 millones, con el objetivo de potenciar la actividad de los productores de frutilla de la zona, superando las deficiencias técnicas que enfrentan en la actualidad.
Así lo explicó el director regional de INIA Quilamapu e INIA Raihuén, Rodrigo Avilés, al indicar que el proyecto busca determinar los estándares óptimos de manejo agronómico y de gestión para el cultivo de frutilla, focalizándose en el sistema de cultivo forzado sobre sustrato en macro túnel.
“El INIA, como entidad de investigación del Ministerio de Agricultura, pone a disposición de los productores sus especialistas para dar respuestas a los requerimientos en torno a temas complejos que los propios productores nos plantearon como la escasez hídrica, la falta de mano de obra, la aplicación excesiva de plaguicidas y el manejo nutricional, todos ellos identificados como limitantes de la producción”, expresó.
CAMBIO DE SISTEMA DE CULTIVO
El investigador de INIA y coordinador del proyecto, Cristian Balbontín, realizó una explicación general del proyecto dando cuenta de la situación actual del rubro en la zona. En ella indicó que el cultivo de la frutilla en la provincia de Cauquenes se ha desarrollado de forma tradicional en sistemas de plantación en suelo sobre camellón. Estas prácticas habían funcionado de forma adecuada hasta hace unos años. Sin embargo, la escasez de terreno para realizar rotación de cultivos, la contaminación del suelo por organismos fitopatógenos, la baja disponibilidad de agua y presencia de lluvias erráticas durante el periodo de cosecha, han generado la necesidad de implementar nuevos esquemas de producción, evolucionando hacia el cultivo en sistemas intensivos, mediante la utilización de macro túneles y de sustratos.
El cambio a este nuevo sistema de cultivo posibilitará una mejora sustancial en los procesos productivos de la zona, otorgándole un sello diferenciador, al destacarse por la producción de frutillas de alta calidad, con alta eficiencia productiva, inocuidad alimentaria y cuidado del medio ambiente, según la apuesta formulada por los investigadores en conjunto con los productores locales.
MODELO PARTICIPATIVO
Precisamente, la característica más importante de la iniciativa que fue destacada por las autoridades presentes, se refiere al modelo participativo que impulsa el programa de gestión territorial mediante el cual son los propios productores, agrupados en mesas temáticas, los que identifican sus necesidades, en función de las cuales se gestionan las soluciones en los organismos estatales con la experiencia y el conocimiento pertinentes.
Así lo explicó Ximena Oliva, coordinadora regional del programa al señalar que “son varias las mesas que funcionan bajo esta modalidad y todas buscan potenciar las actividades que destacan a la zona, en este caso, la gracia de esta iniciativa es que les abre el espacio para ampliar su temporada productiva y pensar que podremos tener frutillas todo el año y de buena calidad”.
A su vez, el Gobernador Provincial de Cauquenes, Gerardo Villagra, indicó que “ésta es una experiencia compartida, entre las comunidades empoderadas y los técnicos, y como gobierno provincial siempre hemos apoyado todos los esfuerzos que realiza el programa para dar protagonismo a nuevas actividades que necesitan potenciarse y consolidarse en nuestro territorio.”.
El Seremi de Agricultura, Óscar Vega, en tanto, se refirió a la importancia del rol de INIA en esta apuesta de los productores frutilleros.
“Me alegro que esta actividad se vea potenciada con esta relación virtuosa público-privada. Es imposible avanzar hacia el desarrollo si no logramos combinar la ciencia con el desarrollo productivo. La investigación y la inteligencia que como país poseemos deben estar al servicio de mejorar la actividad de nuestros pequeños productores, quienes le dan vida y dinamismo a la economía local y que contribuyen a que los territorios sean comunidades dignas donde vivir”, puntualizó.