El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó hoy que, tras detectar indicios de manipulación de datos en algunas de sus cifras publicadas, procedió a suspender a uno de sus funcionarios.
En el detalle, el director del organismo, Guillermo Pattillo, indicó que se trata de posible irregularidades en las cifras de agosto y septiembre de 2018 correspondientes al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Al respecto, Pattillo precisó que ya se suspendió al jefe del departamento de precios de la subdirección del INE en consecuencia de los antecedentes que se manejan hasta el momento.
“Estamos mirando desde 2016 hacia adelante y obviamente en cuanto este proceso concluya (…) vamos a estar en condiciones de informar si esta irregularidad que hemos detectado se repite en algún otro mes”, dijo el profesional.
En tanto, el Ministerio Público ya cuenta con todos los antecedentes recabados por el INE para iniciar una investigación que permita establecer las responsabilidades y motivos para haber cometido dichas irregularidades.
EFECTO DOMINÓ
Conocida la posible manipulación, es importante considerar sus consecuencias, las que podrían ser importantes para la economía chilena.
El Índice de Precios al Consumidor, o IPC, es el indicador de la inflación. Se trata de una cifra que precisa cuánto han subido o bajado los precios de los productos que se venden/compran en el país.
Sin ir más lejos, el IPC sirve como un indicador para regular gastos por parte de empresas y servicios públicos en el país, incluyendo también el reajuste de sueldos.
En ese sentido, el IPC tiene implicancia sobre la variación de la Unidad de Fomento (UF), por lo que dicha estadística está directamente relacionada con el costo de créditos hipotecarios, cuentas de ahorro, planes de isapre, arriendos de bienes inmuebles, cuentas de servicios, seguros, entre muchos otros.
Así todo, la leve manipulación de un indicador como este podría significar cálculos erróneos, ya que se estarían tomando decisiones en base a cifras ficticias o incorrectas.
IPC MANIPULADO
Según informó el director del INE, los indicadores manipulados detectados, hasta el momento, son el IPC de agosto y septiembre de 2018.
En el primero, agosto, se registró una variación mensual del 0,2%, fundamentado por los aumentos en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, vivienda y servicios básicos.
De hecho, en ese periodo los tomates presentaron un aumento mensual del 15,2%.
En tanto, septiembre de ese año anotó un alza mensual de 0,3%, impulsado principalmente por el aumento de precios en transportes a raíz de los combustibles. Por el contrario, entre las que disminuyeron destacó bebidas alcohólicas y tabaco (-0,6%), con una incidencia de -0,024 pp.
Sin embargo, ahora todo está en incertidumbre luego que se informara la posible manipulación del IPC, la cual obligó a la suspensión de uno de los funcionarios del INE y a iniciar una investigación por parte de Fiscalía.