Un increíble caso se dio a conocer por redes sociales y que motivó a que la Iglesia de Santiago ofreciera disculpas públicamente.
Alexander Linford se encontraba preparando la misa fúnebre de su abuela -quien murió el pasado 6 de abril- en la parroquia de San Patricio de Las Condes, cuando surgió un problema para iniciar la ceremonia.
Según relató el abogado en su cuenta de Twitter, «llega la secretaria del cura (sacristana) y dice que el ‘padre’ no va a partir la misa hasta que se la paguemos».
Hoy en la misa fúnebre de mi abuela estaba todo dispuesto cuando llega la secretaria del cura y dice que el "padre" no va a partir la misa hasta que se la paguemos, así es como llegó con una máquina de redcompra y pudimos tener el oficio fúnebre. @Iglesiastgo #LaCagan
— Alexander Linford Ch. (@alinfordc) April 8, 2019
Ante la situación, y el apuro que tenían para llegar al cementerio, el hombre accedió al pago, pero no tenía efectivo. Sin embargo, todo se facilitó luego de que uno de los hijos de la difunta se acercara a la oficina de la parroquia a pagar la cuota de 40 mil pesos con «RedCompra», a metros del féretro.
Tras el hecho, el hombre expresó su rabia en redes sociales y fue contactado por la cuenta oficial de la Iglesia de Santiago, quienes le ofrecieron disculpas y le solicitaron contactarse con él vía correo.
Hoy en la misa fúnebre de mi abuela estaba todo dispuesto cuando llega la secretaria del cura y dice que el "padre" no va a partir la misa hasta que se la paguemos, así es como llegó con una máquina de redcompra y pudimos tener el oficio fúnebre. @Iglesiastgo #LaCagan
— Alexander Linford Ch. (@alinfordc) April 8, 2019
“Mientras iba en la caravana fúnebre decidí tuitear lo que había pasado y después de un par de horas me contactó Cristián Roncagliolo, obispo auxiliar de Santiago, quien me pidió disculpas por el momento que habíamos tenido que vivir, que entendía nuestro dolor y que iba a iniciar una investigación en la parroquia donde sucedió el hecho, aparte de escuchar mis reflexiones sobre el momento”, aseguró Linford a La Tercera, agregando que, en las 48 horas de velorio, nunca solicitaron el pago.