Decenas de personas han llegado con globos y mensajes al Servicio Médico Legal (SML) de Concepción para despedir a Tomás Bravo. Cabe recordar que tras varios días sin que se tuviera rastro de su paradero, el menor de tres años fue encontrado el pasado viernes en una zanja al costado del río Raqui en la comuna de Arauco.
Las múltiples muestras de cariño y homenajes provienen de distintos puntos del país. Incluso una lápida de mármol llegó desde la ciudad de Curicó, en manos de Fernando San Martín. En ella tiene una frase grabada que pertenece a la canción de José Luis Perales llamada “Que canten los niños”. “Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar; que unan sus voces y lleguen al sol; en ellos está la verdad”, se lee en la placa.
“Decidimos hacerla con mi hijo, con mi familia, en representación de todo Chile. Yo trabajo en funerarias. Años atrás me tocó atender el caso de Ángel Márquez y bueno hoy la historia se vuelve a repetir, entonces nosotros viajamos desde Curicó para poder dejar esto y creo que es un caso que marcó a todo Chile”, indicó San Martín.
Otra de las personas que asistió al lugar, Ana Marcos, señaló que está muy afectada por este caso. “Es un dolor que sentimos en todo Chile, yo creo que en todo el mundo, por tantos niños asesinados por estas bestias, porque otra cosa no se les puede decir. Lo único que se espera es que se haga justicia para ese hombre o para los que están involucrados, que paguen”, sostuvo. A la fecha, el tío abuelo del menor, Jorge Eduardo Escobar es el único imputado que presenta la causa que investiga la muerte de Tomás Bravo. En tal contexto, mañana deberá enfrentar a la justicia, instancia donde se le imputarán cargos, permaneciendo desde el viernes privado de libertad en la cárcel “El Manzano” de Concepción.