Una mujer fue la pieza fundamental en la detención de dos sospechosos sindicados como los responsables en el asesinato que ha conmovido a toda una localidad.
Cada pista fue clave para la detención en cuestión de horas de dos sospechosos, acusados del asesinato de Emilio, el niño de 12 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida al interior de una pozo a 800 metros de su casa en Longaví.
Gracias al testimonio de una mujer que logró contactarse con uno de los acusados por este crimen, fue posible dar con su paradero y lograr su detención como parte de la investigación.
Las llamadas perdidas se hicieron a mi teléfono el mismo día que Emilio desapareció. Nosotros cuando nos enteramos que había desaparecido, salimos en su búsqueda y alrededor de las 21.20 horas fue cuando se efectúo la llamada. Mi teléfono estaba en vibrador y yo había subido un estado en Whatsapp «esperamos encontrarte y no lamentar una desgracia» y quizás lo vio y quiso saber», dijo la mujer.
«Por algo tienen que haberse querido comunicarse conmigo porque otras veces, sí me llamaba pero solo una vez. Si yo no contestaba a la primera, no insistía pero había demasiadas llamadas», estimó.
«Cuando decido llamarlo, él me pregunta qué estaba haciendo y le comento que se perdió un niño y sin preguntarle me dice ‘nosotros estuvimos ahí como a las cuatro. Llegamos hasta El Castaño pero no vimos nada solo a dos muchachos con escopeta», hecho que la testigo cuestiona porque no es muy creíble lo que dicen.
«Solamente quería saber qué es lo que yo estaba haciendo en ese momento pero era muy insistente».
Con las horas la mujer señala que «la PDI se comunica conmigo y comenzamos a conversar, dimos la descripción de ellos y dijimos que eran pareja. Dimos el número de teléfono del menor de los investigado pero no hubo caso de comunicarse con él»:
«Entonces a través de mi teléfono, yo lo llamo y dicen que se encontraban camino a Rancagua, supuestamente a comprar algunas cosas para comer, entonces les digo que lo están buscando la PDI, que necesitan hablar con ellos. Así que les pasé mi teléfono y comenzaron a hablar«, agregó.
«Al funcionario le dijo que no podían volverse porque estaban en panne. Luego vuelven a comunicarse y le dicen que estaban en una vulcanización, se le solicita que envían la dirección a mi teléfono y ahí pudieron hacerle la encerrona y poder encontrarlos»:
