Los gremios de la salud realizaron este mediodía una manifestación de protesta en el frontis del Hospital Regional de Talca, ante el inminente despido masivo de funcionarios del centro asistencial talquino a partir del próximo 30 de septiembre, cuando como se ha anticipado, se ponga fin al estado de emergencia sanitaria en que se encuentra el país a raíz de la pandemia del Covid-19.
En calidad de vocero de los manifestantes, el presidente (s) de la Asociación de Enfermeros del Hospital de Talca, Juan Carlos Cáceres, precisó que unos cuatrocientos funcionarios y funcionarias serán abruptamente cesados de sus funciones, entre kinesiólogos, enfermeros (as) y técnicos de enfermería de nivel superior (Tens), quienes durante la pandemia han cumplido funciones en la UCI, el TIM, entre otras servicios del recinto hospitalario.
“Con esta medida se está perdiendo a funcionarios capacitados y muy valiosos para el servicio, quienes llegaron al hospital en lo más álgido de la pandemia y se instalaron a trabajar donde nadie quería estar. El 30 de septiembre serán despedidos alrededor de cuatrocientas personas de diferentes servicios asistenciales, entre kinesiólogos, enfermeros, enfermeras y Tens. Lo que nosotros estamos pidiendo es que el gobierno tome cartas en el asunto y se les recontrate; además que se de curso al trámite de una moción parlamentaria que otorga fuero a estos funcionarios por un período determinado, a fin de que puedan tener vacaciones; y un tiempo prudente para buscar otra fuente laboral. Echarlos a la calle así, de un día para otro, es como darles el ‘pago de Chile’”, afirmó el dirigente.
Finalmente Cáceres hizo hincapié que resulta incomprensible que mientras se está anunciando que se produce una recuperación económica y de reactivación del empleo en el país, en este caso puntual profesionales y trabajadores de la salud que lo dieron todo y se arriesgaron en los momentos más complicados de la pandemia del Coronavirus, ahora se estén quedando en la cesantía.
