En el Maule alrededor de 50 mil personas se desempeñan en la construcción, lo que corresponde entre el 8% y 10% de la fuerza laboral regional. Debido a lo anterior, es que el gremio de este sector ha manifestado su preocupación por las familias que pudiesen verse afectadas, a corto plazo, producto de la paralización y menor productividad de obras a causa de la crisis sanitaria que está afectando a Chile y al mundo.
En este contexto, es que Paolo Carrera, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Talca, señaló que, a nivel nacional, el gremio ha hecho un llamado a todos sus socios y a la industria en general a adaptar sus sistemas de trabajo y a extremar las medidas de prevención para evitar contagios del Covid-19 en las obras.
Asimismo, indicó que paralelamente, desde el gremio, han estado trabajando, de manera incesante, estableciendo una comunicación directa con las autoridades de Gobierno y jefes de servicios, con el objetivo de proteger la fuente laboral de sus trabajadores y coordinar las medidas de prevención contra el Covid-19, además de planificar, de manera conjunta, la forma de continuar los procesos productivos y así resguardar la fuente laboral, y por consecuencia el ingreso, para los miles de trabajadores que se desempeñan en este rubro.
En esta línea, el presidente de la CChC regional, señaló que “si bien la construcción no está dentro de las actividades críticas y fundamentales para la población, paralizarla agudizaría los efectos catastróficos en la economía”.
Agregó que “nuestro llamado es a que todos los que trabajamos en esta industria, tanto en el sector público como en el privado, lo hagamos unidos y coordinados, apoyándonos mutuamente para no frenar nuestros proyectos. Por nuestra parte, protegiendo a nuestra gente y ejecutando las obras según la programación validada y cumpliendo las exigencias técnicas. Por la contraparte, dando seguimiento a los avances, aplicando metodologías criteriosas, que no impidan generar los estados de pago y sus aprobaciones, y ,en consecuencia, poder cubrir el financiamiento de nuestros proyectos, porque es la manera que tenemos como sector y como país de salir adelante de este gran desafío que debemos enfrentar”.
En relación a lo anterior, enfatizó: “Estamos viviendo días donde la angustia y el temor están presentes en nuestro entorno. Es un momento duro, donde todos nos sentimos vulnerables, constructores y mandantes, y ningún chileno ni extranjero residente está indiferente a esta preocupación, pero trabajando juntos podemos salir adelante”.
Asimismo, la autoridad gremial indicó, que una de las primeras medidas implementadas por la CChC fue solicitar a sus empresas socias que aplicaran con urgencia el Protocolo Sanitario en Obras, elaborado en conjunto a la Mutual de Seguridad, lo que, en sus palabras “representa un compromiso con nuestra gente y con sus familias, con quienes le dan vida a nuestras empresas y con quienes debemos realizar todos los esfuerzos posibles, tanto económicos como logísticos, para entregar condiciones dignas y seguras en todos los lugares de trabajo que estén en producción y actividad”.
“Nosotros estamos preocupados de poder dar continuidad laboral en la medida que seamos capaces de cumplir con esos estándares sanitarios y este protocolo lo que busca es hacerse cargo del circuito que recorre el trabajador desde que sale de su casa hasta que regresa», sostuvo.
En este complejo escenario, Paolo Carrera, recalcó la importancia de la pronta implementación de los proyectos y medidas anunciadas por el Gobierno y el Banco Central, que apuntan a la protección del empleo y la liquidez de las empresas.
Esto último es clave para el rubro, porque “estamos lejos de una operación normal. Primero, porque tenemos que velar por la integridad de las personas con quienes nos relacionamos y además porque ya existen ciertas medidas restrictivas, lo que sin duda nos mantiene muy lejanos a un nivel productivo normal».
A inicios de este año, la CChC proyectó que en 2020 se destruirían más de 40 mil puestos de trabajo en esta área por el deterioro económico tras el estallido social y que la cesantía llegaría a 12% en el primer trimestre, el peor dato desde 2010.
“Sin duda esa proyección, bajo el escenario actual, está fuera de contexto. Pero aún no tenemos información suficiente para hacer estimaciones”, comentó el presidente de la CChC Talca.
“Lo importante en este momento es que trabajemos juntos formando una cadena virtuosa; que las medidas del Gobierno y el Banco Central estén pronto; que desde los mandantes hasta el último proveedor se comporten a la altura de los tiempos y que los mecanismos de financiamiento permitan sortear esta crisis”, destacó Paolo Carrera.
Finalmente puntualizó: “Para nuestros socios, el llamado es a preocuparnos de nuestros trabajadores, sobre todo en estos momentos difíciles. Como gremio, nuestro objetivo es muy claro y lo hemos convertido en uno de nuestros principales ejes de trabajo: preocuparnos de la integridad de las personas con las cuales nos relacionamos y en eso no podemos transar».