Hacernos cargo de los residuos que generamos es parte del cambio cultural que se está masificando y promoviendo en diversos establecimientos educacionales de la Región del Maule.
Este es el caso, de la Escuela Casa Blanca de la comuna de Molina que implementó el proyecto del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio de Medio Ambiente “Reciclando por un Futuro Mejor; Punto Verde”, y cuyo objetivo fue incentivar la separación de los residuos para comprometer a la comunidad estudiantil con prácticas más sustentables y favorables con el medio ambiente.
La iniciativa contó con el financiamiento de 4 millones de pesos, otorgados por el Ministerio del Medio Ambiente y permitió instalar contenedores de reciclaje, además de comenzar una etapa de prevención de generación de residuos e incentivar su valorización.
Durante la ceremonia de cierre del proyecto FPA, la seremi del Medio Ambiente, María Eliana Vega, sostuvo que “este es un gran ejemplo, los estudiantes de la Escuela Casa Blanca ya saben reciclar y estos son hábitos que se deben inculcar desde la más tierna infancia en los hogares y en las escuelas, porque el papel blanco, las botellas plásticas, no son simples desechos, son elementos que pueden ser reutilizados y comercializados”.
Por su parte la presidente del Centro General de Padres y Apoderados del establecimiento, Rosa Garrido, indicó que “este proyecto nace como una inquietud de nuestros niños, para nosotros es muy importante porque además es el primer proyecto que nos adjudicamos. Fue muy motivador para todos y aprendimos con las charlas”.
RESULTADOS DEL ACOPIO
Hasta la fecha, el establecimiento educacional ha logrado recolectar 171 kilos de envases PET. En cuanto al papel, se recolectan alrededor de dos kilos a la semana. “
Este es un pequeño granito de arena y nosotros somos pioneros en comenzar este proyecto de reciclaje”, declaró la representante del centro de padres.
En tanto, Sebastián Álvarez de Sexto Básico, relató que “hemos tomado fuerza, nos juntamos todos los jueves y hacemos el proceso de reciclaje, luego lo pesamos y lo depositamos en la bodega hasta que viene una empresa a retirar”.
Al mismo tiempo, el alumno enfatizó que “las botellas las traemos desde nuestras casa y así se incentiva a las familias. Me gustaría ver una comuna más limpia, porque es más bonito y con un mejor entorno para la vida de todos nosotros”, concluyó.