La administración del Presidente Gabriel Boric inicia el 2025 con una agenda marcada por desafíos sociales y políticos tras un 2024 impactado por la crisis de seguridad y el caso Monsalve. Entre las prioridades del Ejecutivo destacan la prevención de incendios forestales, especialmente la crítica durante febrero, y el avance de la reforma de pensiones, que podría superar un hito importante este mes en la comisión de Trabajo del Senado. Además, el gobierno busca concretar avances en el sistema de salud, las listas de espera y la reestructuración del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Desde el oficialismo, parlamentarios y líderes de la coalición realizaron una autocrítica sobre el limitado progreso en áreas como vivienda y salud, instalando a un enfoque en las deudas sociales pendientes. “Hay un tema estructural con las listas de espera”, señaló Jaime Quintana, presidente del PPD, mientras que el diputado Jaime Naranjo destacó que «hay una deuda social pendiente que dice principalmente en materia del pago de pensiones, apoyos en materia de salud, educación”. Por su parte, el senador Juan Ignacio Latorre subrayó la necesidad de concretar la reforma provisional, reemplazar el CAE y abordar el pago de la deuda histórica a los profesores.
En el ámbito político, el oficialismo se prepara para las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año, con un llamado a la unidad como clave para enfrentar el proceso. “Como centroizquierda fuimos capaces de ir unidos en una lista municipal amplia y tuvimos éxito; cuando nos desordenamos, no nos fue tan bien”, afirmó la senadora Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista. En tanto, Alberto Undurraga, líder de la Democracia Cristiana, propuso un modelo de dos primarias presidenciales, destacando que “la unidad debe ser para ganar, no para perder”. Con una agenda cargada y elecciones en el horizonte, el 2025 se perfila como un año decisivo para La Moneda y el oficialismo.