Fue el pasado 30 de agosto cuando, tras reunirse con representantes de comunidades de haitianos en Chile, el Gobierno anunció el diseño de un plan humanitario de retorno para ciudadanos de dicho país que deseen volver a la isla, pero que no cuenten con los medios para hacerlo.
En dicha ocasión, el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, calificó el tema como «sensible«, añadiendo que son muchos los factores que tiene que planificar el gobierno, argumentando con que debe ser un «transporte que cumpla con las condiciones de dignidad».
Fue en este sentido que, según consigna LUN, desde La Moneda se encuentran evaluando la posibilidad de utulizar para estos fines uno de los dos aviones Boeing 767 que están a disposición del Presidente Sebastián Piñera y que permanecen en el Grupo 10 de la FACH.
PERSONAL Y VOLUNTARIO
«Es uno de los aviones que tiene la Fuerza Aérea con disponibilidad para pasajeros, es uno de los dos aviones que hay. Estamos calculando valores como el costo en combustible, los derechos de vuelo y todo lo demás que implica un viaje«, señaló el subsecretario de Interior.
Paralelamente, respecto a otros factores del proceso y la preparación que se desarrolla en torno a él, Ubilla manifestó que «hemos tenido varias reuniones, he conversado directamente con el ministro que ve los temas de refugio de Haití, y también con distintas organizaciones de Santiago y regiones y todos coincidimos en que esto tiene que ser personal y voluntario. La idea es coordinarnos«.
Respecto a las situaciones que dan lugar a la intención por parte de algunos migrantes de regresar a su país de origen, Ubilla señaló que para muchos «las expectativas no se cumplieron porque la realidad de nuestro país no era la que les dijeron», apuntando a las «diferencias idioma y de clima», como parte de los factores a considerar.
