El Ejecutivo ha decidido adoptar una actitud más activa frente a las recientes críticas del Partido Republicano, lideradas por José Antonio Kast, quien cuestionó duramente la gestión del Gobierno en materia de seguridad tras los homicidios ocurridos el fin de semana pasada. A esto se suma el respaldo que Kast expresó a los comentarios críticos de autoridades argentinas, alineados con Javier Milei, hacia el presidente Gabriel Boric.
Desde La Moneda recalcan que el Partido Republicano ha mostrado un comportamiento “contraproducente”, marcando diferencias con otros sectores de la oposición que condenaron las declaraciones provenientes del gobierno trasandino. Además, enfatizan en el rechazo del Partido Republicano al proyecto del nuevo Ministerio de Seguridad, lo que según el Ejecutivo refuerza la necesidad de aislarlos políticamente dentro de la derecha. Jaime Araya, diputado independiente-PPD, sostuvo que es responsabilidad de las “fuerzas democráticas” frenar dichas posturas, mientras que la diputada Joanna Pérez, de Demócratas, pidió mesura al Gobierno para evitar polarizar aún más los debates.
La estrategia gubernamental también quedó reflejada en la primera intervención pública de la ministra subrogante Aisén Etcheverry, quien evitó tensiones con Chile Vamos sobre la reforma de pensiones. Sin embargo, al abordar los comentarios de Kast y el episodio con Argentina, lanzó un mensaje directo instándolo a ser “más patriota”. Esta línea evidencia el enfoque del Gobierno en contener la escalada de confrontación y marcar las diferencias dentro de la oposición.