Durante cinco días, Gloria Escobar y Marcela Cortés vivieron una experiencia inesperada: fueron encarceladas en prisión preventiva por el supuesto robo de 10 panes añejos desde una residencia municipal de niños en Freirina, donde trabajaban. La situación se originó en febrero pasado, cuando la Municipalidad de Freirina presentó una denuncia por un presunto hurto simple.
A pesar de haber sido citadas y notificadas del juicio simplificado, ambas mujeres decidieron no aceptar responsabilidad ni pagar la multa de 1 UTM. Al no presentarse ante el tribunal, se les decretó prisión preventiva, siendo trasladadas a la cárcel de Vallenar.
Este martes, tras un juicio abreviado, fueron absueltas y liberadas. En conversación con el diario Las Últimas Noticias, compartieron su versión de los hechos y describieron lo traumático de su experiencia. «En mi vida pensé estar ahí. Nunca más quiero pisar la cárcel», expresó Marcela Cortés, quien calificó el proceso como un calvario, agregando que la revisión a la que fueron sometidas fue un momento especialmente shockeante. Por su parte, Gloria Escobar comentó: “De verdad no entiendo por qué nos hicieron esto”.
La situación fue tan impactante que, tras la decisión de enviarlas a prisión preventiva, una de ellas se desmayó. «No lo podíamos creer. Fue tremendo, lloramos, mi compañera se desvaneció», relató Cortés, mientras que Escobar confesó que debido a la reciente pérdida de su esposo, la situación le provocó crisis de pánico.
Al llegar a la cárcel, ambas confesaron sentir miedo, pero fueron acogidas por otras internas, quienes al conocer la causa de su encarcelamiento se rieron y las cuidaron. «Nos echaban la talla de que éramos las del robo del siglo», comentó Escobar, destacando que incluso las otras reclusas consideraban que no merecían estar en prisión.
Esta insólita situación ha generado gran atención, no solo por la naturaleza del caso, sino también por la desproporción de las medidas cautelares aplicadas.