Soñar con una inclusión efectiva para las personas en situación de discapacidad parece no ser una utopía, hay quienes creen que es posible y así lo demuestran a diario a muy pocos pasos de ustedes.
En el Centro Diurno Luz y Esperanza de Talca han apostado a ganador con el Café Flor de Loto, ubicado en calle 3 Sur entre 3 y 4 Oriente, es un lugar en el que se vive la inclusión de principio a fin.
Juan Ignacio Rojas es el coordinador Centro Diurno Luz y Esperanza nos explica que trabajan la inclusión de personas con discapacidad psíquica, específicamente con esquizofrenia a través del café al ofrecerles una instancia laboral protegida pero real y efectiva. Agrega que “los usuarios que aquí trabajan tienen una remuneración mensual que es proporcional a la venta que tiene el café… Surge esta instancia el 2014 entre la organización que administraba el centro diurno en ese entonces, el Servicio de Salud y Senadis como una oportunidad de incluir a las personas en situación de discapacidad en el mundo laboral”.
Flor de Loto toma nuevos aires a fines del 2015 cuando el nuevo equipo postula al Fondo Nacional para la Inclusión, que permitió mejorar la implementación del café, con nuevas maquinarias, uniformes y el compromiso de contratar a dos personas de manera permanente lo que ha significado un importante aporte para contribuir al proceso de inclusión.
INCLUSIÓN REAL
Rojas señala que para contribuir de manera efectiva a la inclusión de las personas con discapacidad es que se piensa y ejecuta el café Flor de Loto con la exclusiva participación de los usuarios del Centro Diurno que realizan turnos para atender y realizar todas las labores que un recinto de esta envergadura requiere.
“Ha sido un proceso lento en el sentido de que aun existe un tema con la exclusión. Con que los propios usuarios se perciben excluidos de la sociedad entonces entregar una oferta laboral real para ellos es un aporte para la sociedad pero por sobre todo para ellos. Ha sido satisfactorio porque estamos posicionando el café dentro de una oferta en la ciudad y por eso estamos en el perímetro céntrico de Talca. Sin embargo, todavía falta darlo a conocer aún más”.
Son personas con discapacidad que creen en las oportunidades que la sociedad les ofrece. Se desenvuelven en un ambiente hogareño, con un trato cordial y respetuoso hacia los clientes, pero no solo trabajan en este lugar en la atención de los clientes o sirviendo el café, sino que son los administradores, cajeros y hasta fabrican sus propios productos para compartirlos con la comunidad.
Andrea Morales Díaz trabaja en el Café Flor de Loto y nos cuenta que “ha sido una oportunidad muy buena, una de las pocas oportunidades que he tenido para trabajar y como es un café inclusivo pude trabajar… han sido todos muy agradable, lo he pasado bien y hasta nos han dado propinas (clientes) son muy agradables, les servimos cosas ricas y se sienten bien”.
En el caso de Gladys Arcos Escobar también trabajadora del café nos explica que “en realidad ha resultado muy bonito, es una linda experiencia, trabajamos en turno desde las nueve a las cinco de la tarde pero en realidad ha sido una muy linda experiencia… este es un café inclusivo es el primero que hay en Talca y eso nos ayuda mucho a nosotros, nos incentiva y queremos que venga gente porque tenemos ricos cafés, pastelitos y gente que los va a atender muy bien”.
“La invitación es a conocer la oferta de un café inclusivo que es atendido por personas en istuación de discapacidad”.
