Este domingo, el Tribunal de Garantía de Rancagua dictó la medida cautelar de prisión preventiva para los tres sujetos imputados por los delitos de secuestro, violación y abuso sexual contra una niña de diez años en Rancagua.
Los sujetos que fueron formalizados esta jornada secuestraron a la menor e intentaron hacer lo propio con su hermano, quien alcanzó a escapar. La pequeña fue llevada con los ojos vendados a una vivienda en la que sufrió abuso sexual y violación.
El fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, se refirió a la motivación del matrimonio que secuestró a la menor y sostuvo que la noche del viernes durante una fiesta, un hombre dedicado al tráfico de drogas les pidió que le consiguieran a una niña de aproximadamente diez años para abusar de ella. A cambio, el sujeto les ofreció dinero en efectivo y pasta base.
«Un sujeto dedicado al microtráfico de drogas les encarga a dos consumidores, un matrimonio, que le ubiquen una menor de sexo femenino de aproximadamente diez años de edad para abusar de ella y a cambio les ofrece dinero en efectivo y bolsas de pasta base», relató el fiscal a Radio BioBío.
Además, señaló que antes de concretar el secuestro de la niña de diez años, el matrimonio había intentado hacer lo propio con otra menor de solo siete años.
«Al día siguiente (sábado) este matrimonio comienza la búsqueda. Primero interceptan a una menor de siete años y no la logran llevar (…) La menor se cae del vehículo resultando lesionada y luego siguen en la búsqueda y ubican a la menor de diez años», añadió Moya.
El caso ha generado conmoción en Rancagua, donde un grupo de personas llegó a las afueras del edificio judicial para manifestarse en contra de los tres imputados.
Por el momento, la menor abusada permanece internada en el Hospital Regional de Rancagua, mientras que los tres imputados arriesgan cadena perpetua.
