El Ministerio Público solicitará imputar el delito de secuestro a 17 reclusos del Módulo F de la cárcel ubicada en la Región de La Araucanía.
El Ministerio Público formalizará por secuestro calificado al grupo de comuneros mapuche que atacó y mantuvo retenidos por más de una hora a tres gendarmes en la cárcel de Angol.
La decisión fue ratificada mediante un escrito ingresado por el fiscal de alta complejidad, Carlos Cornejo, ante el juzgado de garantía de la capital de la provincia de Malleco, región de La Araucanía.
En total, se trata de 17 comuneros que estaban recluidos en el Módulo F, a quienes se les comunicarán cargos en calidad de autor del delito sancionado bajo el Artículo 141, inciso tercero del Código Penal. Es decir, cuando el ilícito se perpetra para obtener un rescate, imponer exigencias o arrancar de decisiones de la autoridad.
Los individuos investigados por el Ministerio Público son: Juan Ignacio Cortes Penchulef, Ismael Elias Fritz Ñancul, Simón Alejandro Huenchullan Millanao, Joaquin Wenulef Huenchullan Queipul, Sergio Isaias Huentecol Melinao, Alejandro Andrés Liguen Venegas, Fabián Alejandro Llanca Nahuelpi, Boris Mariano Llanca Nahuelpi, Hanthu Lemunthu Llanca Quidel, Freddy Jonathan Marileo Marileo, Joaquin Isamel Millanao Queipul, Pedro Sebastián Palacios Cañuta, Jorge Froilan Palacios Cañuta, Máximo Iván Queipul Huenchullan, Juan Patricio Queipul Millanao, Anthoni Luciano Torres Toro y Miguel Ángel Torres Toro.
EL ATAQUE
Los hechos se remontan al 7 de mayo recién pasado, cuando los reclusos atacaron y se enfrentaron a los funcionarios de la institución verde boldo. Esto, en reclamo por la suspensión de visitas a raíz de las elecciones a consejeros constitucionales celebradas ese domingo. Medida que regía para todos los recintos penitenciarios del país, precisamente por la jornada de sufragio, y que fue comunicada cuatro días antes.
De acuerdo al parte de Gendarmería, cinco funcionarios terminaron lesionados con contusiones, esguince y una herida cortante.
El mismo informe da cuenta de denuncias de amenazas de parte de los comuneros: “Te vamos a matar, sabemos dónde vives, tú y tu familia se van a acordar de nosotros”, aseguró un gendarme que le gritaron en medio del ataque.
SEGUIDILLA DE ATAQUES
La situación derivó en que Gendarmería resolviera el traslado de seis de los comuneros que participaron en los incidentes a Concepción, Rancagua y Puerto Montt.
La decisión se adoptó bajo el argumento de “seguridad institucional”, tras realizar un allanamiento en el módulo F. Allí se requisaron elementos prohibidos, como armas cortopunzantes y licor artesanal.
Comunidades mapuches, en tanto, tildaron lo sucedido como un “montaje político orquestado“.
Sea como sea, al menos hasta el 17 de mayo, 10 días después del ataque a los gendarmes, ya se contabilizaban 16 hechos violentos que estarían vinculados al traslado de los internos del penal de Angol.
Según explicó en la oportunidad el Ministerio Público, se han encontrado patrones comunes, como el uso de armas y municiones de características particulares, calibre 12 o 9 milímetros; lienzos en los que se reclama por las medidas adoptadas por Gendarmería y el modus operandi de los ataques.
