Con la llegada y avance de diciembre es cada vez más común que tengamos actividades de cierre de año: almuerzos de empresa, cenas familiares, paseos de fin de año, amigos secretos, entre otros, siendo la excusa perfecta para romper los hábitos alimenticios, aumentando el consumo de comidas altas en calorías y alcohol, lo que provoca varios desórdenes en nuestro cuerpo.
“Hay ciertos hábitos de alimentación que nos dificultarán conciliar el sueño, provocarán despertares nocturnos y por tanto, un sueño de baja calidad.
Este tipo de alimentación, se caracteriza por desórdenes en cuanto a horario y un consumo excesivo de alimentos de baja calidad nutritiva; como la comida chatarra y alimentos procesados ricos en azúcares y grasas. Estos, nos provocará que el sistema digestivo funcione más lento, sintiendo acidez, reflujo y malestar durante la noche”, señala la nutricionista, Dominique Jury.
Por otra parte, el consumo de alcohol al ser diurético, incrementará las ganas de ir al baño por las noches, que sumado a la pesadez estomacal, nos impedirá llegar a la fase REM del sueño (momento en la que soñamos en forma de historia y la que nos permite estar alerta al día siguiente); etapa fundamental para tener un sueño profundo y reparador.
“Lo importante es lograr el equilibrio y poder moderarse. Tampoco se trata de restringirse del todo”, agrega Jury.
Las 6 recomendaciones que la especialista entrega para disfrutar de las celebraciones y actividades de este mes son:
1) Programa tus compras: haz una lista de lo que realmente necesitas para no comprar de más. Además no vayas al supermercado con hambre, esto te incitará a comprar alimentos de alta densidad calórica.
2) Los días que sabes que comerás más de lo normal por diversas actividades, no trates de “ahorrar” calorías saltándote tiempos de comida. Es peor y llegarás con más hambre y ansiedad al minuto de la celebración.
3) Aprovecha de innovar en tus picoteos: no compres comida chatarra, hay muchas opciones saludables y ricas como garbanzos crujientes (horneados), frutos secos, brochetas de quesillo y tomate, salsas bajas en grasa como yogurt y ciboulette para evitar la mayonesa, bastones de verduras, bolitas de carne, etc.
4) Acompaña tu plato principal con abundantes ensaladas en vez de carbohidratos como papa, arroz, choclo, fideos, etc.
5) Aprovecha el buen tiempo para salir a hacer actividad física y toma al menos 8 vasos de agua al día.
6) Cocine bajo en azúcar: para sus preparaciones navideñas como galletas y pan de pascua, prefiera harina integral, endulzado con tagatosa, stevia o sucralosa.