Una fuerte sesión se vivió este miércoles en la Cámara de Diputados, en medio de acusaciones de “homofóbicos” y “fascistas”, a propósito del proyecto de ley sobre el sistema de evaluación docente.
Se trata de una iniciativa del Gobierno, que fue defendida por el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien deberá enfrentar una interpelación y acusación constitucional en su contra, por parte de la oposición.
Esto último quizá estuvo directamente relacionado con el tenso intercambio entre los diputados y llamados al orden por parte del presidente provisorio de la testera, Alexis Sepúlveda.
El primero en abrir la polémica en la Cámara fue el diputado republicano Luis Sánchez, quien acusó al ministro Ávila de estar más preocupado de la “banderita LGTB” que de los reales problemas de la educación.
“Pareciera ser que el ministro solo está preocupado de los temas LGBT. Quizá hay que colgarle la banderita gay a la calidad de la educación para que se preocupe de ese tema”, aseguró.
“Le solicito que se refiera al ministro y a las autoridades con respeto”, le pidió por su parte Sepúlveda.
No obstante, Sánchez insistió en sus críticas, reiterando que el ministro “está preocupado por la banderita LGTB, necesitamos más preocupación en el Ministerio de Educación”.
Sus dichos fueron duramente replicados por la diputada comunista, Lorena Pizarrro, quien lo acusó de faltar el respeto al secretario de Estado.
“Me parece imperdonable lo que acaba de hacer el diputado Sánchez. No me extraña, pero me parece imperdonable. Es una falta de respeto a una autoridad, se deja ver una conducta homofóbica que, si él la tiene, la viva y se envuelva en esa actitud tan poco decente”, fustigó.
“¿Qué se han creído, que el que pasa por el lado van a barrer? Que argumente lo que quiera respecto al proyecto, pero qué me diga qué tiene que ver con que venga a señalar al ministro con algo que ni siquiera quiero nombrar, porque estoy seguro que en su cabeza no entra, porque es así de estrecha”, señaló con molestia.
“Diputada la llamo al orden para poder referirse a sus colegas”, respondió por su parte el diputado Sepúlveda, en un intento por calmar los ánimos.
No obstante, una nueva intervención, esta vez del parlamentario del Frente Amplio, Jaime Sáez, nuevamente tensionó la Sala.
“Más allá de los discursos de odio del partido fascista, perdón… Partido Republicano, yo quisiera destacar…”, dijo, antes de ser interrumpido por el diputado Sepúlveda desde la testera.
“Lo tengo que llamar al orden, no corresponde emitir la frase que usted ha señalado”, le espetó su colega del Partido Radical.
“Lo que señaló el diputado Sánchez es fascismo”, le reprochó Sáez.
“Diputado, lo he llamado al orden, espero que continúe con el discurso y el proyecto que está en discusión”, apuntó Sepúlveda.
“Bueno, más allá de discursos fascistas, señor Presidente, yo quisiera destacar los cambios en el Sistema Único de Evaluación Docente”, volvió a decir el diputado Sáez, quien nuevamente fue interrumpido desde la testera, aunque esta vez se le aplicó una amonestación.
“Diputado, se le aplica amonestación. Le insistimos dos veces con el llamado al orden y usted ha insistido”, enfatizó Sepúlveda.
Tras el llamado al orden, Sáez siguió con su discurso, el que terminó con un enérgico llamado a no tolerar “discursos de odio”.
“Quiero expresar mi molestia porque acá se está tolerando discursos de odio sistemáticamente, y me da lo mismo que me molesten”, dijo.
Trasascartón, el diputado Cristóbal Urruticoechea pidió la palabra para exigir que eliminaran los dichos de Sáez del acta y emplazar a la mesa que le pidiera que se disculpara con ellos.
“Por favor, las palabras que emitió el diputado que me han precedido sean eliminadas o sencillamente se le pida que pida perdón porque nos ha llamado y nos ha tratado de la manera que no es correcta”, pidió.
“Nosotros no le hemos dicho absolutamente nada directamente a ellos. Yo comprendo absolutamente la ignorancia de los progres, pero es importante que lean y aprendan”, añadió.
