Este miércoles, la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara de Diputadas y Diputados anunciará la sanción contra Raúl Florcita Alarcón, en el marco de la acusación en su contra por abuso sexual y filtración de fotos íntimas en redes sociales.
Cabe recordar que la instancia acordó amonestar al parlamentario el pasado viernes en una sesión extraordinaria, luego que se acreditaran los antecedentes presentados por la denunciante. Sin embargo, personeros del ámbito político señalan que las sanciones que anuncie la comisión no serán suficientes.
Quiebre de confianza
Tal es el caso del diputado Tomás Hirsch, quien señala que con lo protagonizada por Alarcón «se ha producido un profundo quiebre de confianza. Se mira su sanción, pero un tema fundamental es el apoyo a las víctimas y que tengan los mecanismos jurídicos de defensa”.
Desde el Partido Humanista, tienda a la que renunció el otrora cantante luego que esta denuncia saliera a la luz pública, apuntan a un castigo mucho más certero. Su expresidente, Octavio González, indica: «Él puede renunciar a su fuero, a sus remuneraciones parlamentarias, a los privilegios que tiene de bencina y transporte, por ejemplo. Si él siente que es inocente, que lo demuestre a la justicia. Pero a lo menos que lo demuestre como un ciudadano más y que no tenga un doble discurso”, consigna La Tercera.
Allanamiento de la PDI
El pasado lunes, la Policía de Investigaciones llegó hasta el domicilio de Florcita con una orden de entrada y registro para realizar una serie de diligencias por las acusaciones de abuso sexual y violación en su contra.
Por su parte, el parlamentario explicó que “vino la PDI después de ponernos de acuerdo para que vinieran un día en que yo estaba dispuesto a atenderlos todo el día. Aparecieron hoy sin avisar, para fotografiar toda mi casa, para revisar todos los computadores y ojalá vaciar mi teléfono para yo poder comunicarme con alguien”.
Acerca de la la filtración de fotografías, recordó que «el día 28 de diciembre, manipulando las fotos en el computador, me empiezan a llamar mis amigos, del partido y la diputación, porque siempre me vigilan para que no meta las patas en las redes, diciéndome ‘oye, estás subiendo fotos porno’, y partí y empecé a borrar”.
Agregó además, que como quedó preocupado, comenzó a revisar las redes sociales constantemente: «El día 29 nada, el 30, 31, todos esos días nada. Empezamos con enero y el 3 recién aparecen las fotos, me llama el secretario del Congreso, Miguel Landeros, diciéndome ‘oye, hay unas fotos tuyas que están en el whatsapp de las diputadas feministas que están reclamando por qué están ahí, te van a mandar al comité de Ética’», sostuvo.
“Alguien que quería dañarme tomó esas fotos, no las difundió y las llevó a donde mi ex y a las diputadas feministas para que explotara todo esto (…). Para mí hay alguien aquí que difundió las fotos”, planteó el diputado.