Tremendo escándalo se armó ayer luego de las revelaciones hechas por Wikileaks de cerca de 9,000 documentos que supuestamente han sido filtrados de la Central de Inteligencia Norteamericana – CIA – y que se han denominado “Vault 7” (siga el link a su propio riesgo). Un leak, que a todas luces parece real.
Y es que aunque dentro de los documentos hay de todo – incluidos Memes y Gifs animados – el grueso de los mismos parecen estar enfocados en las capacidades de hackeo de plataformas móviles (Android, iOS y Windows), de mensajería instantánea (Telegram y WhatsApp) y hasta de dispositivos “inteligentes” por medio de un equipo dedicado a encontrar y explotar “vulnerabilidades de día cero” por parte de la CIA.
En este último punto se ha revelado que la CIA, en conjunto con el MI5 Británico, tiene una aplicación llamada Weeping Angels por medio de la cual pueden activar remota y sigilosamente las cámaras y audífonos de los Smart TVs de Samsung para espiar discreta pero permanentemente a los usuarios de los mismos en cualquier lugar del mundo.
ALERTA! ALERTA! ALERTA!
Por eso se prendieron las alarmas. Porque mientras usted piensa que el televisor está apagado, este en realidad está grabando todo lo que puede escuchar a través del micrófono. Ese mismo micrófono que se usa para darle comandos de voz a los televisores.
Me está espiando la CIA (o cualquier hacker con un conocimiento similar)?
Mmmm. Posiblemente NO. Por varias razones:
- Usted no es un terrorista, narcotraficante o persona de interés para el gobierno estadounidense (espero),
- El hack solo aplica para ciertos modelos de Smart TVs de Samsung producidos entre el 2012 (los modelos UNES8000F, E8000GF plasma y UNES7550F) y el 2013 (serie UNF8000, F8500 plasma, serie UNF7500 y serie UNF7000) y que aún corran una versión – desactualizada – del firmware (la 1111, 1112 o 1116). Para ver cual tiene (y actualizarla) vaya a Soporte en el menú principal de su TV y seleccione Actualización de Software, y
- Todo parece indicar que el hack debe ser instalado en persona por medio del cargue del archivo vía uno de los puertos USB del dispositivo, lo que limita su propagación y utilización.
Ahora bien, como lo hemos dicho y repetido en miles de ocasiones: en la medida en que cada día nuestra vida está más conectada, es necesario que tomemos más (y mejores) medidas para protegernos. Es necesario entender los riesgos, es necesario tomar las precauciones mínimas (sabían que el 49.8% de los latinoamericanos no tienen una clave o código de acceso en sus smartphones?), es necesario usar claves seguras, cambiar las claves genéricas de los dispositivos y – sobretodo – no reutilizarlas en diferentes productos y servicios.
