Este miércoles, Alberto Jerez, entregó nuevos detalles del caso de su hija, Nicole Ramírez, la enfermera que fue encontrada tras seis días de desaparición en una quebrada de Peulla, ubicada en la ciudad de Puerto Varas.
La joven de 29 años había viajado desde la Región Metropolitana a la ciudad sureña para pasar sus vacaciones, aprovechando que su pololo trabaja en el lugar como guía turístico, sin embargo, el pasado martes se le perdió el rastro.
Finalmente fue encontrada con vida la tarde de este domingo, en el marco de una incesante búsqueda por parte de Carabineros y voluntarios de distintas organizaciones.
En conversación con Canal 13, el padre de la joven confirmó que «en algún momento ella pensó que se iba a morir ahí».
«De hecho había escrito mensajes para nosotros pidiendo perdón por no haber hecho caso. Asumía que había sido culpa de ella haber subido a una parte que le habían dicho que no subiera y lo hizo. Escribió palabras y mensajes de despedida», señaló Jerez.
En ese sentido, el padre de la mujer sobreviviente relató que «ella buscó miles de formas para hacerse notar, el día miércoles llegaron drones y ella los escuchó y ahí empezó a bajar. Sintió los drones y dijo ‘no me van a ver’, y comenzó a bajar, haciéndose caer por ramas, saltando de árbol en árbol, por eso se dañó los pies».
En relación con lo que han podido conversar junto a su hija tras su hallazgo, el hombre relató que Nicole le dijo: «‘Papito te amo, perdóname por todo lo que te hice pasar’. Esas son las únicas palabras que me dice».
Asimismo, aclaró que: «No pasó tanto frío, dice que el primer día que ya estaba sola le dolía mucho el estómago de hambre y obviamente que tenía que alimentarse e hidratarse de alguna forma. Agua había de sobra y para el hambre comenzó a comer unas raíces rojizas que traían los riachuelos. ‘Hasta me gustaron’, me dijo. También comió una flor que era muy parecida al copihue».